El Gobierno acuerda subas de 20% con los sindicatos aliados

El Gobierno acuerda subas de 20% con los sindicatos aliados

Dos semanas antes del paro, Comercio cerró un aumento salarial en esa línea, con una cláusula gatillo para ajustar por inflación; lo replicarían la UPCN y la Uocra

 

Como parte de la estrategia oficial para atenuar el impacto del paro general que la CGT tiene previsto para el 6 de abril, el Gobierno acordó con un puñado de sindicatos aliados el cierre de aumentos salariales por un 20 por ciento. El caso más significativo se concretó ayer, con la firma de la paritaria del Sindicato de Empleados de Comercio (SEC), que agrupa a más de un millón de afiliados.

El trato de los mercantiles, que fue avalado por el Ministerio de Trabajo, se concretará en dos tramos: una suba de 10% a partir de abril y el porcentaje restante en julio. Contempla una cláusula gatillo de revisión en octubre y otra en enero de 2018, en caso de que la inflación supere el 20%.

Para poner en marcha el plan, el Gobierno apeló a un sindicalista aliado, como lo es Armando Cavalieri, quien se opuso internamente en la CGT para activar la huelga del mes próximo. El año pasado fue también Comercio el pionero en sellar paritarias semestrales, a tono con lo que se sugería desde la Casa Rosada.

El 20% será la pauta salarial de referencia que el Ministerio de Trabajo intentará replicar en el resto de las negociaciones, tanto públicas como privadas. Después del caso de los bancarios, que obtuvieron un 24,3%, y con el conflicto docente aún latente, en el que los maestros exigen 35%, el Gobierno abandona su anhelo de cerrar las paritarias en torno a la inflación prevista en la ley de presupuesto, que estima subas de entre 12 y 17% en 2017.

Un trato similar al de Comercio podrían cerrar los estatales de la UPCN y de los organismos descentralizados del Estado, como Aduana, Personal Legislativo y AYSA. Eso sí, la firma de la paritaria estatal se haría después del paro del 6 de abril. En la Casa Rosada aseguran que también los albañiles de la Uocra acordarían un 20%. Y se entusiasman con sumar en este grupo a la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).

Sin embargo, ni la Uocra ni las cámaras del sector avanzaron aún en las negociaciones preliminares, según informaron a LA NACION fuentes de ambas orillas. Es más, el jefe de la Uocra, Gerardo Martínez, regresa hoy al país después de haber estado 18 días en Ginebra, en la Organización Internacional del Trabajo. Su ausencia, incluso, habría dilatado los planes del Gobierno de agilizar el anuncio de un plan de viviendas, otra carta que el oficialismo está dispuesto a jugar para neutralizar el paro.

El caso de la UOM tampoco tuvo avances significativos. Antonio Caló se reunió con funcionarios del Ministerio de la Producción para reactivar los planes Ahora 12 y Ahora 18, que consideran claves para el consumo y que fueron impulsados por el kirchnerismo. Pero sobre la pulseada salarial no hubo aún acuerdo. Es más, Caló dijo recientemente a Télam que reclamará un 30%. Otra señal fue la foto que envió ayer Caló: recibió en la sede de la UOM a Florencio Randazzo, el ex ministro kirchnerista que sueña con refundar el peronismo.

Como en 2016, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca , apeló a Cavalieri como la llave ideal para destrabar las negociaciones salariales. Cavalieri, que lidera el gremio mercantil desde 1988, siempre fue un aliado del gobierno de turno. Esta vez, su apuro para acordar la paritaria habría sido por los fondos de las obras sociales. Por un cambio de la normativa, Triaca comenzó hace un mes a tener injerencia casi directa en el reparto a las prestadoras médicas sindicales. La obra social de Comercio es la más numerosa del país, con 2.200.000 afiliados.

"A pesar de la paritaria vamos a adherir al paro del 6", dijo Cavalieri a LA NACION. Y rechazó un retraso en el pago de los fondos de la salud: "Vienen pagando bien, a tiempo".

El acuerdo de Comercio se firmó ayer en el Ministerio de Trabajo. Participaron Triaca, Cavalieri y los empresarios Osvaldo Cornide (CAME), Jorge Di Fiori (Cámara Argentina de Comercio) y Alberto Rodríguez Vázquez (Unión de Entidades Comerciales).

La jugada de Cavalieri podría generar coletazos en la CGT. Una de las reivindicaciones de la huelga, según los discursos del triunvirato de mando durante la marcha del 7 de marzo, fueron las presiones del Gobierno para acordar paritarias. Y ahora Comercio, que integra el bastión de "los Gordos", cierra un trato en línea con las pretensiones oficiales. Cavalieri nunca estuvo convencido de avanzar con el plan de lucha. En febrero, cuando la CGT anunció la hoja de ruta de reclamos, Cavalieri evitó ser el rostro del endurecimiento. Ese día se ausentó de la reunión de consejo directivo y viajó a Punta del Este a festejar sus 83 años.

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