El Gobierno premia a los gremios aliados y busca cerrar más acuerdos sectoriales

El Gobierno premia a los gremios aliados y busca cerrar más acuerdos sectoriales

Triaca viajará a Europa con un grupo de sindicalistas afines; la gira intenta explorar sistemas de cooperación entre Estado, gremios y empresas; avanzarán con medidas para bajar costos

Tras el acto opositor encabezado por el jefe de camioneros, Hugo Moyano , el Gobierno mostrará como contracara una fuerte señal de sintonía con los sindicatos más afines: el ministro de Trabajo, Jorge Triaca , viajará la semana próxima con un grupo de sindicalistas a Europa, con el objetivo de empaparse de modelos de interacción entre los gobiernos y los sindicatos como los que Mauricio Macri quiere replicar en el país.

 

A Triaca lo acompañarán entre diez y quince sindicalistas que el Gobierno califica de "razonables", con quienes estará una semana en España, Holanda y Alemania.

En la Casa Rosada aseguran que se trató de una casualidad, y que el viaje estaba planeado antes de la marcha de Moyano. Casualidad o no, el viaje encierra todo un simbolismo: para aquellos sindicalistas que no se plegaron a las protestas y que aceptan el "nuevo modelo", habrá beneficios, cercanía y un oído atento a sus problemas. Para Moyano y los gremios que denuncian el "ajuste" y que proponen un plan de lucha, frialdad e indiferencia.

La selección de los gremialistas que integrarán la delegación no es, por cierto, azarosa. "Ninguno de los que viaja estuvo en la marcha de Moyano", ironizan cerca del ministro de Trabajo. Ernesto Ayala, titular de Uatre, y el taxista José Ibarra serán de la partida, al igual que representantes de "los Gordos", como Víctor Brandán (Uocra), Julio Monastra (Obras Sanitarias), Karina Trivisono (UPCN), Luis Pandolfi (designado por el ferroviario Sergio Sasia) o José González (Comercio). Roberto Fernández, de la UTA -uno de los dirigentes que se "bajó" de la protesta en los días previos-, también fue invitado, pero desistió a último momento. 

La idea del Gobierno es que los sindicalistas puedan conocer de primera mano el modelo sindical de aquellos tres países, que Macri pudo palpar en sus visitas. Los cambios tecnológicos y su impacto en el mercado laboral, los mecanismos de diálogo social entre empresarios y sindicalistas que se implementaron en esos países para resolver conflictos y la eventual confluencia entre la Unión Europea y el Mercosur serán los tres principales ejes del viaje, según afirmaron a LA NACION cerca del titular de la cartera laboral.

La delegación se encontrará con los ministros de Trabajo de cada país que visiten y podrán compartir experiencia con los líderes sindicales españoles, alemanes y holandeses. "La idea era concretar el viaje antes de la llegada del presidente [Mariano] Rajoy y por eso juntamos los tres países", agregaron las fuentes en relación con la llegada del presidente del gobierno español a Buenos Aires, prevista para abril. En la Casa Rosada están convencidos del camino elegido. "Hay una demanda de transparencia que impulsa la sociedad, que quiere cambios en todos los ámbitos y también en el sindicalismo. Con ellos hay que construir una nueva agenda", afirmó a LA NACION un ministro. 

Una nueva legislación para las pymes "que permita a los empleadores tomar nuevos empleados sin temor a los juicios"; la puesta en marcha en todo el país de la ley de ART que aprobó el Congreso, la concreción de la demorada ley de "reordenamiento laboral" y "bajar los costos externos sin bajar salarios" en obra pública son los objetivos que el Presidente busca "compartir" con el sindicalismo. "Son temas que en el mundo se discuten, y que aquí cuestan", se sinceró un miembro del gabinete.

En ese contexto es que en el Gobierno destacan a Guillermo Pereyra (Petroleros), Gerardo Martínez (Uocra), Antonio Caló y Ricardo Pignanelli (Metalúrgicos), que firmaron con empresarios y ministros del Gobierno como Triaca y Francisco Cabrera (Producción) acuerdos sectoriales para bajar costos y aumentar la producción. Otros rubros, como energías renovables, también trajeron alegrías en las últimas horas, por medio de convenios firmados por Cabrera con empresas nacionales e internacionales para la construcción de torres eólicas en la Patagonia. Y la intención -cuentan fuentes oficiales- es replicar esos acuerdos a otros sectores. "Hay un sindicalismo más integrado que colabora en la búsqueda de soluciones", repitió el ministro de Trabajo en las últimas horas. La orden presidencial, hacia Moyano, es la contraria: los habituales contactos del camionero en Pro (Diego Santilli, Cristian Ritondo, Ezequiel Sabor, mientras estuvo como secretario de Trabajo) fueron clausurados, cuentan desde el oficialismo. "No perdió ni perderá tiempo con Moyano", ilustró, lapidario, un colaborador de Macri.

 

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