El último mes del año marca la reapertura de las negociaciones salariales para los trabajadores del Estado provincial. Los gremios se mantienen firmes en su reclamo de ganarle a la inflación. Entre la dureza y la comprensión por la pandemia, se abre una etapa de diálogo.
El cambio de signo político en la provincia de Buenos Aires, concretado tras las elecciones de 2019, trajo consigo una expectativa favorable para los trabajadores de la administración pública bonaerense.
Los años anteriores, especialmente los dos últimos de la gestión de María Eugenia Vidal, castigaron el poder adquisitivo de los empleados del Estado, motivando reclamos y manifestaciones, además de jornadas de paro.
Los primeros contactos entre los flamantes funcionarios y la dirigencia gremial hacían presumir un 2020 plagado de diálogo, acuerdos y la promesa de ir, de a poco, recomponiendo los enflaquecidos bolsillos de los laburantes.
Sin embargo, la aparición en escena de la pandemia de Covid-19 lo cambió todo. La crisis azotó las arcas provinciales (igual ocurrió en el nivel nacional) y las ilusiones se fueron desvaneciendo.
La esperanza se vistió, en algunos casos, de frustración, mientras que los gestos adustos fueron más pronunciados según avanzaba el calendario y la cuarentena y el aislamiento hacían mella en la economía.
Las sucesivas mesas de diálogo, las paritarias, evidenciaron que los esfuerzos del Ejecutivo no fueron suficientes para los sindicatos, que llegaron a noviembre apenas empardando sus salarios con la creciente tendencia inflacionaria.
Con diferentes sensaciones, algunos gremios aceptaron que “este es un año atípico” y bajaron algunas de sus banderas. O al menos las postergaron, para centrarse, al menos en este año, en no perder ante la suba de precios, dejando para 2021 el reclamo de recuperar los 20 (o más) puntos de pérdida del salario real que dejó como saldo la gestión de Juntos por el Cambio.
Todo esto en el marco de una aceleración –una vez más- del índice inflacionario, estimado por los más optimistas entre el 35 y el 38 por ciento para este año, mientras que otros analistas lo sitúan por encima del 40%.
Octubre marcó el último encuentro, los más recientes cara a cara entre el Ejecutivo y los sindicatos, que dividieron sus respuestas y graduaron las reacciones. Docentes y estatales (ATE, UPCN y otros) aceptaron los ofrecimientos realizados por la ministra de Trabajo, Mara Ruiz Malec, mientras que otros, como CICOP (profesionales médicos) y los judiciales de la AJB dieron un portazo y decidieron, incluso, medidas de fuerza de diferente intensidad.
En el caso de los médicos, llevaron adelante el pasado 25 de noviembre el primer paro contra la administración de Axel Kicillof, que se extendió por 24 horas y fue complementado por una radio abierta, además de acciones callejeras en distintos puntos del territorio provincial.
En dicha ocasión, el presidente de CICOP Seccional Hospital Fiorito, Aníbal Aristizábal, explicó que “los funcionarios nos llaman esenciales, nos aplauden cuando la cámara está encendida. Pero nuestro esfuerzo y dedicación, se paga con un salario de pobreza”.
“Hacemos paro frente a la falta de respuesta del Gobierno. El sueldo ingresante, de los héroes y las heroínas que atienden todos los días en la pandemia es de $46.000. Para nosotros, eso no es un salario, es una burla. Por eso, requerimos salario ingresante de $70.000”, sostuvo el dirigente gremial.
Sin embargo, el calendario marca la llegada del último mes del año, una fecha especial para las reivindicaciones gremiales. Es que los acuerdos para recomposición parcial de los salarios incluyó fecha de caducidad, y un compromiso mutuo: reabrir paritarias en diciembre.
Desde el Ejecutivo confirmaron este jueves que la ronda comenzará el 9 de diciembre con la Asociación Judicial Bonaerense, en horas el mediodía, mientras se espera la confirmación de las mesas con el resto de sindicatos.
Mara Ruiz Malec, ministra de Trabajo
“Aún en este año tan difícil van a poder recuperar al menos una parte”
En diálogo con La Tecla.info, la ministra de Trabajo de la Provincia, Mara Ruiz Malec, sostuvo que “la expectativa es empezar a dar cumplimiento con los objetivos de gestión que se trazó el Gobierno de mejora salarial y de ordenamiento del empleo público. Es un año difícil para cualquiera de los dos objetivos, pero venimos dando pasos importantes en esa dirección”.
En cuanto al clima previo a la negociación, que se anticipa como dificultosa, la funcionaria dijo que “tenemos algunos diálogos abiertos sobre los cuales tenemos que avanzar con cierta prioridad”.
En tal sentido, explicó que “estamos revisando lo que nos solicitaron los médicos, entendemos que la oferta del gobierno fue buena, pero igual estamos evaluando lo solicitado. La oferta, que no incluye diciembre, dejaba el salario inicial con un aumento del 40% y el salario promedio con un aumento que supera la inflación proyectada para todo el año”.
“El gremio quiere recuperar en un solo año todo lo perdido con Vidal y eso es imposible a todas luces. No obstante, no hay dudas que aún en este año tan difícil van a poder recuperar al menos una parte”, comentó.
En cuanto a la perspectiva general de cara a la paritaria, Ruiz Malec señaló: “En la ley 10.430 los trabajadores de ingresos menores a 33.750 cobraron en los primeros días de noviembre un bono de $2.000. Sectores con menos ingresos, tal es el caso de los auxiliares docentes, ya cuentan con aumentos para el inicial de 36,7% y en el caso de enfermeros y enfermeras, quienes también tenían un menor salario, han llegado ya al 40,9% en el salario inicial. Estamos trabajando también en algunas mesas sectoriales del resto del equipo de salud y de otros ministerios”.
No solo lo salarial es motivo de preocupación entre los gremios, sino también otros aspectos como el ordenamiento de los regímenes salariales y los de jornada. Al respecto, la titular de la cartera laboral indicó que espera que el diálogo “facilite cumplir con el objetivo de recuperación del salario y aún de mejora respecto de lo que perdieron durante la anterior gestión y en tal sentido venimos avanzando sector por sector. Con todo esto, estamos también ante la necesidad de tener un panorama un poco más claro en materia presupuestaria (porque lo que se acuerde significará también un incremento de erogaciones para 2021) porque el presupuesto y la ley impositiva siguen en la legislatura. Y también en materia de inflación, donde todavía no tenemos el dato ni siquiera de noviembre”, finalizó.
Oscar De Isasi (ATE-Provincia)
“El problema que tenemos es que arrancamos de muy abajo”
El mes de diciembre comienza a despuntar la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) decidió “recordarle” al Gobierno provincial que estamos en tiempos de paritaria. Lo hizo a través de una nota dirigida a la ministra Ruiz Malec, pidiendo ser convocados a negociaciones a la brevedad.
En tal sentido, el secretario General de ese gremio, Oscar De Isasi, adelantó que “en la reapertura de las paritarias vamos a pedir recomposición salarial, que los 2.000 pesos del bono de diciembre se incorporen al salario (lo cobran aquellos que perciben menos de dos salarios mínimos) y avanzar en resolver la inequidad entre sectores, porque hay compañeros que hacen la misma tarea que otros y cobran menos”.
“También vamos a pedir que se sigan pasando compañeros y compañeras a planta permanente, y regularizar la situación de quienes están por fuera de la ley laboral”, agregó.
Con respecto a los aumentos otorgados por la administración Kicillof en lo que va del año, el sindicalista recordó que “recibimos 10% en septiembre y 2 por ciento en octubre y noviembre, y en abril se dieron 4.000 pesos de manera análoga al Estado nacional”, añadiendo que “el promedio de aumento en lo que va del año es de aproximadamente el 29,5%, oscilando entre el 41% de Salud y 35% en el caso de auxiliares de la Educación, siempre al mes de noviembre”.
“Los salarios estarían acompañando más o menos a la inflación, pero el problema que tenemos es que arrancamos de muy abajo. Si yo te digo que logramos un 35% de aumento en la base de auxiliares de la Educación, por ejemplo, me dirás que es un buen aumento si lo comparás con los demás y con Nación, pero venimos de 19.000 pesos que cobrábamos en la gestión Vidal, hace un año atrás. Hoy son $28.000 para las categorías más bajas, pero hay que empezar a recuperar lo perdido, hay que elevar el piso”, comentó.
A la hora de mensurar las expectativas, De Isasi fue realista y sostuvo: “No estoy diciendo que vamos a recuperar el 30 por ciento perdido en esta paritaria, pero ir haciéndolo en cada una, no solo empatando a la inflación sino recuperando algo de lo perdido”.
Otro de los temas a resolver en la mesa de negociaciones es el de los trabajadores precarizados. Al respecto, el dirigente de ATE señaló: “También tenemos que ver cómo completamos la regularización de unos 20 mil compañeros y compañeras que ya pasaron a planta y cómo avanzamos sobre la segunda tanda de precarizados. Quedarían por incorporar varios miles, más de 10.000 en la Dirección de Escuelas, pero hay muchos más, como en Salud, que están precarizados. Hay contratos por convenio, por ejemplo, cosas rarísimas. Como no había contratos ni nombramientos, hubo trabajadores con convenios privados para que hagan trabajos de cualquier empleado público. Era una relación laboral precarizada contratado por un tercero, una cosa estrambótica”, apuntó.
Por último, recordó que el sueldo inicial de un empleado sin antigüedad, el que recién ingresa a la administración pública, ronda hoy los 24.000 pesos.
Miguel Díaz (UDOCBA)
“Vamos a pedir que se incluya por lo menos 2 puntos por encima de la inflación”
El Frente de Unidad Docente Bonaerense también aguarda el llamado para comenzar a revisar las condiciones salariales. El titular de Udocba, Miguel Díaz, aseguró que “nosotros los docentes vamos a cobrar en enero el aumento de diciembre, con lo cual vamos a llegar a los 35.000 pesos de salario inicial, por lo que, de alguna manera, están satisfechas nuestras reivindicaciones de acompañar y de mejorar por arriba de la inflación”.
De todas maneras, sostuvo, “las mediciones del Indec van a ser a partir del 15 de este mes, aproximadamente, y ahí vamos a tener la información referida a qué recomposición debe haber para estar por encima de la inflación. Por lo tanto suponemos que la reunión paritaria será luego de eso”.
El representante gremial de los maestros reconoció que “hay algo auspicioso, y fue la declaración del ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, diciendo que este es el año del salario docente. Así que esperamos que haya una recomposición nacional que se refleje también en la Provincia”.
Tras señalar que en la provincia de Buenos Aires los docentes están por encima de la pauta nacional, Díaz evaluó que “el año que viene tiene que recuperarse el salario de una forma muy importante, porque perdimos 15,6% por ciento en la gestión anterior”.
“Algún funcionario de Economía dijo que habíamos perdido un 8 por ciento, pero en la campaña el propio Axel Kicillof dijo que la pérdida de todos los trabajadores estatales era del 20%. Bueno, esos funcionarios tienen que ponerse de acuerdo con la realidad.
Cuando se reabra la paritaria lo que vamos a pedir es que se incluya por lo menos 2 puntos por encima de la inflación, porque los aumentos en las góndolas se advierten”, finalizó.
Fernando Corsiglia (CICOP)
“No nos pusimos de acuerdo y el Gobierno no volvió a llamar”
Ante el inminente llamado a paritarias, el vicepresidente de la Asociación Sindical de profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (Cicop), Fernando Corsiglia, desgranó una serie de peticiones que realizarán en la mesa de negociaciones.
El dirigente de los profesionales sanitarios recordó que “uvimos paritaria en abril y ahí acordamos la primera parte, que tenía tres componentes: aumento salarial, cambios en la categoría de cálculo y aumento en la bonificación a partir de mayo, y la incorporación del bono que venía de Nación como remunerativo al quinto mes”.
“En ese entonces acordamos nueva apertura en el mes de junio, pero no se llamó y recién nos llamaron en octubre, después de la paritaria general”, agregó.
Corsiglia refirió que “ahí el Gobierno hizo la misma propuesta que realizó al resto de estatales: 14% de aumento (10% en septiembre, 2% en octubre y otros 2 en noviembre), y reapertura en diciembre. Nosotros la rechazamos porque nos pareció insuficiente y porque no se resolvían las cuestiones extrasalariales”.
El sindicalista de Cicop sostuvo que “hace unos días tuvimos un contacto informal, no nos pusimos de acuerdo y el Gobierno no volvió a llamar. Tenemos una paritaria abierta, sin resolución, y a diferencia de los otros sectores no cerramos ni acordamos nada, con el ofrecimiento de reabrir en diciembre”.
Además, fue duro al calificar la actitud de la actual gestión respecto de la liquidación de los aumentos de manera unilateral, al no haber llegado a un acuerdo. Están haciendo lo mismo que el anterior, nos liquidan de manera unilateral la parte acordada. Nuestro salario tiene dos grandes componentes: el básico, que parte de la ley 10.430, y las bonificaciones. Lo que hacen es liquidarnos el aumento del básico, por eso cobramos el mes pasado y este una mejora que no alcanza a completar el 14 por ciento de aumento. Es una decisión unilateral y autoritaria, porque no es lo que acordamos nosotros”.
Por otra parte, explicó que “el gobierno propuso un incremento de bolsillo, que rechazamos, del 32,7%, sumando lo de abril (20,33 por ciento promedio), que fue aceptado, y lo que estaba ofreciendo ahora que lo rechazamos”.
Corsiglia mencionó que el salario inicial de bolsillo, para un trabajador médico con 36 horas semanales sin antigüedad, está en $46.800, y con este aumento que han pagado parcialmente llega a casi 50 mil.
En cuanto a la cifra que ponen como piso para la recomposición de fin de año, el gremialista analizó que “los investigadores de ATE-Conicet sostienen que la canasta básica está en 76.500 pesos, pero sabemos que venimos con un retraso grande y que no lo vamos a resolver en una o dos paritarias, pero tendríamos que trabajar para acercarnos y poner el salario inicial cerca de los $70.000. Y tampoco es cierto lo que el Gobierno dijo la semana pasada, que nos había ofrecido un 40 por ciento”.
Pablo Abramovich (Asociación Judicial Bonaerense)
“Veníamos de la caída de salarios más profunda de los últimos 20 años”
En referencia a la reapertura de las paritarias bonaerenses, el titular de la Asociación Judicial Bonaerense (AJB), Pablo Abramovich, sostuvo que “la discusión de este año fue compleja, en particular porque veníamos de 2 años anteriores (2018 y 2019) con la caída más profunda de salarios de los últimos 20 años, y este año estaba atravesado por la necesidad de empezar a recuperar esa caída. Un 2020 que garantice no perder ante la inflación y un tramo de recuperación, lo que implica unos puntos por encima de la inflación”.
“Esta fue la tónica de la primera etapa de la negociación este año, pero luego llegó la pandemia y el escenario se modificó, porque se profundizó la crisis económica en el país y en la Provincia.
Nos reafirmamos en la idea de que los salarios no queden por debajo de la inflación, incluso muchos gremios tuvimos conflictos porque las propuestas que nos hicieron no garantizaban frenar la caída salarial”, analizó.
En cuanto al derrotero de la negociación durante 2020, el dirigente de los judiciales relató: “Nosotros logramos un acuerdo sobre la base de un 27% a noviembre reapertura en diciembre, aunque tiene ahora un condimento extra que es el aumento fuerte de los precios en octubre y proyecciones complicadas para el cierre del año, ubicando el acumulado entre el 35 y el 37 por ciento. La negociación ahora tiene el objetivo de recuperar entre 8 y 10 puntos del salario”.
Abramovich no pareciera creer que el camino será un lecho de rosas, ni mucho menos. En tal sentido, sostuvo que “no va a ser sencillo que el Gobierno nos ofrezca un aumento adicional de esa magnitud teniendo en cuenta cómo fueron las negociaciones en octubre y noviembre. Ahora se trata de no perder, como mínimo, y el año que viene vamos a volver a insistir con recuperar el salario perdido”.
Además, recordó que “nosotros tenemos abierta la negociación del 2018 y 2019, esos años no cerramos y Vidal dispuso aumentos unilaterales
“Dejamos sentado que en 2021 retomamos el reclamo de recuperación salarial de lo perdido en 2018 y 2019, que en términos reales fue del 24,5%”, señaló, puntualizando que el salario inicial de bolsillo, sin antigüedad, para un empleado judicial que empieza, se ubica en casi 35.000 pesos
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