El metalúrgico, Antonio Caló, dijo que el gobierno "debe tomar nota" de la jornada de protesta del jueves "porque las empresas están sufriendo".
Los números de la UOM hablan por sí solos y justifican por qué movió fuerte en la marcha de los industriales: 50.000 despedidos desde 2014; 20.000 suspendidos en la actualidad y 8.000 trabajadores de Tierra del Fuego que trabajan solamente seis horas para evitar despidos.
Respecto a la marcha, que promovieron los gremios industriales, Antonio Caló consideró que "el gobierno debe tomar nota de lo que pasó porque las empresas están sufriendo", según aseguró en su respuesta a AM con Vos. Y chicaneó: "Los gobiernos pasan y los trabajadores quedan; pero quedan cada vez menos".
Cuando se le repreguntó respecto al vínculo que tiene su gremio con Dante Sica ya que el ministro fue asesor de la UOM durante muchos años, contestó con prudencia: "Tengo una relación excelente con el ministro a quien conozco de hace muchos años".
Pero agregó: "Lamentablemente le tocó jugar este partido en el Gobierno. Es un avezado en la materia pero tiene una pelota de plomo y no la puede mover; hace lo imposible para que las empresas sigan abiertas y trata de buscar soluciones".
?Pero él elige estar ahí... lo apuraron al metalúrgico. Y contestó: "Él entiende que esto puede salir adelante, pero nosotros no lo vemos así".
En el terreno político, y pese a que viene participando de los almuerzos con Luis Barrionuevo y Roberto Lavagna, evitó fijar posición: "Hay muchos candidatos, Lavagna es un hombre con experiencia pero todos son capaces", eludió.
Comentá la nota