Desde el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (SUTNA) alertaron que una vez vencida la conciliación obligatoria la empresa Firestone-Bridgestone mantiene al menos dos despidos, además de una fuerte política de persecución contra quienes reclaman por el cumplimiento de los protocolos sanitarios. No descartan medidas como el paro realizado la semana pasada en la planta de Llavallol de la firma.
A fines del 2020, la empresa Firestone-Bridgestone despidió a dos operarios de su planta en la localidad de Llavallol, en el sur del conurbano bonaerense, lo que generó una protesta del gremio del sector y los trabajadores del lugar. El conflicto no es nuevo, y comenzó cuando en el inicio de la pandemia los directivos de la firma se negaron a poner en marcha los protocolos sanitarios correspondientes.
Es más, muchos de los delegados y empleados que encabezaron los reclamos fueron suspendidos con causas armadas, una política de hostigamiento que llegó a los despidos ocurridos en diciembre. Luego de un paro de actividades, se dictó la conciliación obligatoria, que se venció esta semana, sin que se produzcan novedades.
Ante esto, el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (SUTNA) denunció que las cesantías se mantienen, pese a que el decreto del gobierno nacional lo prohíbe. Piden al Ministerio de Trabajo que intervenga, y alertan que si se mantiene la postura de la patronal, habrá “medidas en breve”. De fondo, aseguran que existe una fuert5e “persecución gremial”, que viene desde hace años.
El conflicto en Firestone-Bridgestone se remonta al comienzo de la pandemia, cuando se retomó la actividad luego de la cuarentena inicial. Allí, el SUTNA elaboró un protocolo sanitario, que consensuó con las empresas del sector, pero en algunas plantas fue complicado llevar adelante. Esto generó conflicto, y la firma comenzó un proceso de “hostigamiento” a quienes llevaron adelante los reclamos. “Hubo suspensiones injustificadas y otras sanciones, hasta que en diciembre se llegó directamente a los despidos”, le dijo a Gestión Sindical un trabajador de la planta de Llavallol, que prefirió el anonimato para evitar represalias.
Ante esta situación, el SUTNA realizó un paro de actividad, que finalizó en el dictado de la conciliación obligatoria. Una vez vencida, se mantuvieron las cesantías, por lo cual la semana pasada hubo una nueva protesta, con un paro de 26 horas. “La actitud sigue igual, los directivos no dialogan con los trabajadores, y siguen poniendo trabas para el cumplimiento de los protocolos sanitarios”, agregó el mismo trabajador consultado. Además, se recordaron que existe un decreto “anti despidos”, que sigue vigente por la pandemia.
En tanto, desde el SUTNA no descartan nuevas medidas de fuerza para los próximos días si no hay un cambio de actitud por parte de la empresa. “Ante la sorda negativa de la empresa, y dado que el ministerio pretendía mostrarse totalmente pasivo, el sindicato señaló con firmeza: que estando vigente el decreto que prohíbe despidos sin causa, no se puede despedir sin probar que hubo justa causa”, recalcó el gremio, mediante un comunicado difundido en estos días.
“Luego del histórico paro total de actividades, que mostró la unión y la firme decisión de los trabajadores de Bridgestone de poner en marcha un proceso que termine con el accionar prepotente e irrespetuoso de la dirección patronal de la empresa, de la enorme solidaridad enviada desde cada fábrica de neumáticos de la Argentina y la llegada de pronunciamientos de otros países de América y el mundo, han quedado devastados los frágiles argumentos de la empresa”, agregaron desde el SUTNA.
Al comienzo de la pandemia, la industria del neumático comenzó a producir a mediados de abril, cuando por un decreto el sector mecánico –talleres, casas de repuestos y otras áreas –fueron habilitadas para trabajar. A partir de esto, surgió otro de los temas por lo que están preocupados por el SUTNA: el cumplimiento de las medidas de seguridad en los lugares de trabajo para evitar contagios de coronavirus. Ante esto, el gremio elaboró un protocolo para volver a la actividad, y buscó consensuar con las empresas para garantizar la seguridad, pero con el correr de los días se fueron relajando, produciéndose contagios en varias plantas del sector. Ya en mayo, cuando apareció en FATE el primer caso sospechoso, el gremio denunció que no dejaron ingresar a los representantes sindicales para controlar que se cumplan las medidas preventivas. Así, en Llavallol los problemas continuaron hasta estos días.
En medio del conflicto, desde el SUTNA le apuntan al Ministerio de Trabajo nacional, que por el momento no se involucró en la medida que pretenden los empleados. “Está claro que los trabajadores buscaremos por todos los caminos modificar esta injustificable conducta de la patronal de Bridgestone, por lo que además de haber realizado este reclamo al Ministerio y de todas las acciones llevadas adelante por los trabajadores, que han dejado bien en alto la solidaridad, la unidad y la fuerza de los trabajadores de Bridgestone y de todo el gremio, estamos lanzando una campaña internacional, para que en cada lugar donde haya una fábrica de esta compañía se sepa cómo actúa en Argentina, y continuaremos la lucha, llevando adelante este proceso que inexorablemente terminará triunfante”, adelantaron desde el gremio.
En este sentido, se está pidiendo una nueva audiencia para llevar nuevas pruebas respecto de la persecución y los incumplimientos de la empresa, para reclamar que las autoridades tomen medidas al respecto, comenzando con revertir los despidos.
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