El SUTEPA se declaró en «estado de alerta» por la negociación para agregar un 2 por ciento a lo que aportan los empleados de la obra social.
El Sindicato Unido de Trabajadores y Empleados de PAMI (SUTEPA) se declaró en «estado de alerta nacional» y mantuvo asambleas en distintos puntos del país, en rechazo al posible «descuento compulsivo» a los salarios de todos los empleados del organismo.
Se trata de un convenio que ya se dio en otros organismos del Estado, y se firmó por los gremios que forman la paritaria del Estado, ATE y UPCN.
A través de un comunicado, SUTEPA manifestó el «malestar» de los trabajadores frente a «la negociación de gremios paritarios y autoridades de un aporte compulsivo descontado del salario de la totalidad de las y los trabajadores, de planta y contratados».
Ante la situación, la organización gremial que representa a trabajadores del PAMI organizó asambleas en sedes del organismo de distintos puntos del país al advertir sobre la posibilidad de lo que definió como «un atropello a la libertad de elegir y decidir».
«En PAMI ya hay un ‘aporte solidario’ desde 2005, en el mismo sentido que el establecido en el Estado nacional a partir de diciembre último. Se trata del 0,5 por ciento de la masa total bruta salarial con destino a los gremios paritarios conforme el artículo 97 del Convenio Colectivo de Trabajo«, indicó el sindicato.
Al respecto, la conducción del gremio de PAMI cuestionó que «ahora pretenden imponer un 2 por ciento obligatorio a todo el colectivo laboral del Instituto, sin importar si están o no agremiados/as».
Libertad sindical
«Esto lesiona las libertades de aquellos que no se sienten representados por estos dirigentes y que consideran que su accionar gremial solo beneficia a ellos mismos», alertó la entidad sindical.
En este marco, SUTEPA se pronunció: «Expresamos nuestro rechazo y realizamos asambleas en todo el país, con fuerte convocatoria en los edificios de Nivel Central y sedes de Bahía Blanca, Salta, Mendoza, Rosario y Tucumán para analizar junto a las y los trabajadores los alcances de esta medida».
La entidad sindical definió a la iniciativa como «violatoria de los derechos adquiridos porque se trataría de una afiliación de hecho, un atropello a la libertad para elegir y decidir que permite ser parte de un gremio con el que cada una o uno se siente representado».
«Cuesta comprender los motivos para que, en el actual contexto de crisis económica con inflación desbordada de más de 60 por ciento y la consiguiente situación prestacional institucional ya conocida, se pretenda imponer en forma velada y obligatoria un aporte de semejante envergadura con destino a los gremios paritarios», expuso SUTEPA.
Para la conducción del gremio esto «implicaría junto al Impuesto a las Ganancias un golpe durísimo al bolsillo de los trabajadores y trabajadoras del Instituto que ya vienen perdiendo salario».
A través de su declaración, el sindicato sostuvo que «la esencia de un gremio se forma por la voluntad soberana de un conjunto de trabajadores y trabajadoras que deciden efectuar su aporte para sostenerlo y defender sus derechos».
Golpe al bolsillo
En ese sentido, la entidad expresó: «Si los aportes se imponen en forma compulsiva, la representación gremial queda totalmente viciada, en tanto las y los trabajadores pierden totalmente la posibilidad de ser escuchados y tenidos en cuenta, consolidándose la pérdida de derechos».
«Esta suerte de nuevo impuesto al sueldo, evidencia sin dejar lugar a duda, la existencia de la metodología de negociar y pactar en forma velada, inconsulta y a espaldas de todo el colectivo laboral», alertó la dirigencia de SUTEPA.
Asimismo, el gremio consideró la iniciativa como «una práctica que vicia la voluntad de las y los trabajadoras, en tanto y en cuanto no se les pregunta y sólo se enteran con las actas consumadas».
Por último, la conducción del sindicato informó que «desde SUTEPA se intimó en términos de ley a la patronal para que ratifique o rectifique lo anunciado en la nota periodística» y se declaró «a la espera de una respuesta».
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