Pablo Moyano, la Corriente Federal y la CTA de Hugo Yasky se reparten la influencia en los sindicatos que este viernes volverán a paralizar todos los vuelos.
Por José Maldonado
Los gremios aeronáuticos volverán a paralizar todos los vuelos este viernes en una nueva escalada del conflicto con Javier Milei en reclamo de una recomposición salarial en Aerolíneas Argentinas. El complejo mapa sindical tiene como principales protagonistas a un grupo de dirigentes de distintas extracciones, con fuerte influencia dePablo Moyano, la Corriente Federal y la CTA de Hugo Yasky.
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La medida de fuerza, prevista entre las 5 y las 14, será la más importante de los últimos tiempos. Los gremios de pilotos, aeronavegantes (azafatos y azafatas y auxiliares de vuelo) pararán todas las actividades, obligando a suspender todos los vuelos en Ezeiza y Aeroparque con miles de pasajeros afectados. El gremio de controladores aéreos aceptó este jueves la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Capital Humano.
Gremios en conflicto
El conflicto salarial amenaza con profundizarse en las próximas semanas. Los gremios denuncian que desde diciembre pasado los ingresos cayeron un 75% y muchos trabajadores están por debajo de la línea de pobreza. Para agosto, la oferta de mejora fue del 3%, un porcentaje que los gremios consideraron inaceptable antes de llamar a la medida de acción directa de este viernes.
Por su parte, el secretario de Transporte, Franco Mogetta, anunció que no cederá "ante métodos extorsivos y patoteros de dos o tres dirigentes sindicales". El funcionario hacía referencia a los líderes de los sindicatos con más peso en el universo de aeronáuticos, donde conviven una mayoría de moyanistas, otros de ADN K y otros alineados con la CTA de los Trabajadores.
El mapa de aeronáuticos
En un sindicalismo atomizado, el mapa de los gremios aeronáuticos tiene a la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), conducido por Pablo Biró, el más kirchnerista de toda la dirigencia aeronáutica; la Asociación Argentina de Aeronavegantes, que tiene como secretario general a Juan Pablo Brey, y la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA), que aceptó la conciliación obligatoria.
No se adherirán a la medida de fuerza ni la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), de Edgardo Llano, ni la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales, los otros dos gremios más fuertes en el universo aeronáutico.
Biró, el secretario general del gremio de los pilotos, es una de las caras más visibles del conflicto con el gobierno de Milei. Es cuarta generación de comandantes y su figura como dirigente gremial asomó con fuerza durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, de la mano de quien era el titular del gremio por aquellos años, Jorge Pérez Tamayo.
Pablo Biró, de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas
De origen en el moyanismo, igual que Pérez Tamayo, Biró fue haciendo su propio camino cerca de CFK y La Cámpora; y desde 2012 logró el control del gremio de pilotos.
En el gobierno del Frente de Todos se movió muy cerca de Alberto Fernández y fue quien comandó aquel primer vuelo a Rusia para buscar el cargamento de vacunas Sputnik en la pandemia. Con ese perfil, se posicionó como uno de los más duros contra el gobierno de Milei: “Si se quiere cargar Aerolíneas, nos va a tener que matar literalmente. Va a tener que cargar muertos, y que me anote primero”, dijo en noviembre del año pasado, a pocos días de que el libertario ganara el ballotage.
En la interna gremial, Biró está enrolado en la Corriente Federal de Trabajadores, el ala kirchnerista de la CGT que tiene como referente a Sergio Palazzo, de la Bancaria, y que hoy se mueve en tándem con Pablo Moyano.
La influencia de Pablo Moyano
La otra cara visible del conflicto es el titular de la Asociación Argentina de Aeronavegantes, los auxiliares de vuelo, azafatos y azafatas, que conduce el moyanista Juan Pablo Brey.
Juan Pablo Brey, de la Asociación Argentina de Aeronavegantes
Es uno de los sindicatos más fuertes por su perfil político y su alineamiento cegetista. Brey, que conduce el gremio hace más de diez años, es el dirigente más cercano a Hugo y Pablo Moyano de los aeronáuticos, que además forman parte de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), conducida por Sergio Sasia de la Unión Ferroviaria.
Otro de los dirigentes gremiales con alto perfil es Edgardo Llano, secretario general de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), el gremio con mayor cantidad de afiliados y representación fuerte sobre todo en el interior del país. El sindicato está enrolado en la CTA-T de Hugo Yasky, un alineamiento que tuvo como artífice al antecesor de Llano en la conducción de APA, el socialista Ariel Basteiro.
El mapa gremial lo completa a Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales y ATEPSA, la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación.
Pese a la dispersión y atomización de la representación gremial, los aeronáuticos se mueven en sintonía y con un elemento de presión común: cada uno de los sindicatos por más chico o grande que sea tiene capacidad de paralizar los vuelos si así lo decide. Este viernes darán otra muestra clara de ese poder de fuego.
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