La incertidumbre del oficialismo se traslada al sector sindical, que ve cómo se aleja la candidatura de Massa. ¿Qué harían ante una eventual derrota?.
Por: Alejandro Di Biasi.
La relación entre el Gobierno y el movimiento obrero organizado se encuentra en punto crítico. Con las elecciones a la vuelta de la esquina, las internas del Frente de Todos en estado de ebullición, una inflación galopante y los casos de inseguridad, los distintos espacios gremiales analizan la situación, mientras ven resignados que la gestión de Sergio Massa no logra calmar las tempestades económicas y lo proyecten como el candidato del Frente de Todos.
La gran mayoría sabe que un triunfo de Patricia Bullrich los condicionará en su accionar, mientras que algunos ya no ven con tan malos ojos a Horacio Rodríguez Larreta.
Más allá de las lecturas políticas, la cuestión laboral es tan compleja que derivó en un conflictivo primer trimestre del año. "Es un escenario difícil de explicar", señaló a iProfesional un veterano sindicalista del sector industrial. Agregó: "Se aumentó el Salario Mínimo, Vital y Móvil y es cierto que no conformó a todos, pero vale la intención y los números de desempleo son buenos, pero seguimos manteniendo una alta tasa de trabajo no registrado, más todos los problemas que se suman día a día".
Subrayó que "la precarización e informalidad de varias actividades y el costo de vida en constante alza, se convierten en un cóctel explosivo que nos deja estos niveles de pobreza e indigencia que estamos viendo".
Los gremios pasaron un verano con protestas de todos los colores
La temporada estival estuvo caracterizada no solo por los movimientos sociales –que representan a esa inmensa masa que está fuera del sistema- sino por medidas de fuerza de distintas actividades como bancarios, choferes de colectivos, empleados del seguro, personal de televisión, empleados de aduana, alimentación, petroleros y custodios, por citar algunos casos. Se puede decir que es una muestra de la puja distributiva, argumento del que habla y mucho el Gobierno, pero no logra enderezar.
A todo esto se le suma la decisión de la CTA Autónoma de convocar a un paro nacional para el 12 de abril como consecuencia de "la preocupante situación económica y social que atraviesan la mayoría de los sectores sociales del país", según dijeron.
El panorama es tan caótico que profundiza las divisiones en el sindicalismo, que solo se mantiene unido por los proyectos que ya están anunciado los candidatos de la oposición; más concretamente los citados Rodríguez Larreta y Bullrich. Con enviados del jefe de Gobierno porteño ya están hablando… A la que le temen es a la presidenta del PRO. Algunos sospechan que si la exministra de Seguridad llega a la Casa Rosada, les llegará el tiempo de la jubilación. Otros temen persecución y cárcel.
Tras un verano plagado de protestas, inseguridad e inflación, los gremios buscan opciones de cara a las elecciones.
Referentes de Bullrich están trabajando para calmar las aguas. Advierten que "una cosa es el discurso de campaña, otra cuando llegar a la presidencia. No podes pelearte con todos. Hay que entrar con firmeza pero sabiendo que tenemos que negociar". Y ponen en luces rojas: "No vamos a caer en los mismos errores que Macri".
Análisis de la mesa chica de CGT
Hace pocos días, la mesa chica de CGT mantuvo una reunión en la sede de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) donde el anfitrión Andrés Rodríguez recibió a los cotitulares de la central obrera, Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (Estaciones de Servicio) y a José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y Armando Cavalieri (Comercio). La novedad es que participó Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), quien en su momento fue secretario General de la CGT en representación del moyanismo, espacio del que hoy está alejado.
Allí se analizó el panorama político, gremial y económico y se insistió con la candidatura de Massa. Uno de los integrantes, quien mantiene reuniones con el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, deslizó la intención de acercar al ministro de Economía con el mandatario provincial y otros dirigentes del llamado "peronismo republicano". También tienen terminales con Miguel Angel Pichetto, quien se ha convertido en un hombre de consulta de varios sindicalistas.
Reclamos varios: "La inflación se lleva gobiernos puestos"
En la charla, quedaron expuestas varias demandas contra el Gobierno: a pesar de la apertura de las paritarias, cualquier acuerdo se diluye por el efecto inflacionario. La deuda con las obras sociales no baja y los costos no paran de crecer. Luego, aparecieron las demandas puntuales. Acuña mantiene una disputa con los patrones de las estaciones de servicio por la liquidación de las horas extras. Dáer denunció a la ministra de Salud, Carla Vizzotti, por no enviar fondos a las empresas que no liquidaron la totalidad del salario del personal de clínicas y sanatorios. A todo esto, hay que agregarle un tema recurrente como el impuesto a las Ganancias.
El que quizás hizo la mejor síntesis fue el secretario General de la Seccional Capital de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló, quien manifestó: "A los dirigentes gremiales lo que más nos preocupa es que haya trabajo y que el salario alcance. La inflación nos come el salario día a día y se lleva gobiernos puestos".
Subrayó: "No se puede conducir un gobierno cuando hay inflación en todos lados y que se carcome el salario" y graficó que "un aumento que sacás en marzo lo cobras a fin de mes y cuando llega el final de marzo las cosas ya aumentaron, entonces es una carrera que no tiene fin".
La CGT aún espera por la candidatura de Massa, pero no deja de reclamar por el poder adquisitivo de los trabajadores.
A Moyano le dio vergüenza el Salario Mínimo
Pablo Moyano tampoco tuvo empacho en cuestionar al gobierno nacional y a la propia CGT por la suba del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM). "Le dije en la cara a la ministra (de Trabajo, Raquel) "Kelly" Olmos que es una vergüenza", relató y contó que "estuvieron cuatro horas discutiendo por 18.000 pesos, no me parece justo".
Consideró que "si la canasta básica está en 177.000 pesos, el salario mínimo debería estar en 180.000 pesos. Deberíamos hacer un esfuerzo" y cargó contra los empresarios por ser "los responsables de los aumentos de los alimentos". Planteó: "Si la ministra de Trabajo era Patricia Bullrich, bueno… Pero en un gobierno nuestro hagan un esfuerzo más".
Luego, se metió con otro tema polémico en el ámbito gremial, solicitando que el Ejecutivo "saque una suma fija, pero como está todo dividido pasan los meses y los empresarios se la siguen llevando en pala", medida que es rechazada por gran parte de la CGT, que considera a los bonos como una forma de degradar las paritarias.
La CTA Autónoma convoca a un paro nacional
El secretario General de la CTA Autónoma, Hugo "Cachorro" Godoy, confirmó la convocatoria a una jornada nacional de lucha para el próximo miércoles 12 de abril. Al respecto, informó que se aplicará un cese de actividades con movilizaciones, asambleas y cortes de ruta en todas las provincias. En esta línea, manifestó: "Vamos a avanzar y generar condiciones para la construcción de un paro general junto a todo el campo popular".
Alertó sobre la "alarmante situación económica y social" y recordó su rechazo al salario mínimo aprobado en el Consejo del Salario, más aún, luego de conocer los índices del INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censo) sobre la pobreza e indigencia.
Comunicó que "se determinó continuar con el plan de lucha y reclamar un aumento de emergencia para todas y todos los trabajadores formales e informales, activos y jubilados; salario universal para terminar con el hambre y la pobreza, y exigir un cambio de rumbo en la política económica para dejar de estar monitoreados por el FMI". Asimismo, convocó a todas las conducciones y regionales del país para que "profundicen las discusiones y generen condiciones para una mayor unidad del campo popular".
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