En un encuentro que se llevó en modo virtual, las centrales sindicales argentinas recibieron apoyo de todo el mundo.
Representantes de la Confederación Sindical de las Américas –CSA- y la Confederación Sindical Internacional –CSI- se unieron a las tres centrales Sindicales argentinas -CGT, CTA-T y CTA-A- en un encuentro virtual con más de 100 Organizaciones Sindicales globales, junto a defensores de los Derechos Humanos, la Oficina de Actividades para los Trabajadores –ACTRAV- y diversos movimientos sociales.
Esta histórica reunión fue un sólido respaldo a la lucha de los trabajadores argentinos y un rechazo unánime al DNU y la Ley Ómnibus propuestos por el Gobierno de Javier Milei.
La expresión masiva de solidaridad fue el denominador común, resultando en la decisión conjunta de llevar a cabo una acción global el 24 de enero en solidaridad con la clase trabajadora de argentina. El objetivo central de esta acción es respaldar la convocatoria al paro y movilización del #24E.
Este encuentro contó con la destacada participación de los Secretarios Generales de las tres Centrales: Héctor Daer y Pablo Moyano por la CGT, Hugo “Cachorro” Godoy por la CTA-A y Hugo Yasky por la CTA-T. Asimismo, los Secretarios de Relaciones Internacionales de las tres Centrales – Gerardo Martínez (CGT), Adolfo Aguirre (CTA-A) y Roberto Baradel (CTA-T) – estuvieron presentes. Se subrayó el respaldo de los Organismos de Derechos Humanos, incluyendo la vital presencia de Vera Jarach (Madre de Plaza de Mayo – Línea Fundadora), impulsando la lucha.
La relevante presencia de Centrales Sindicales de América Latina y Europa consolidó un sólido respaldo internacional. Por ende, el 24 de enero, día del Paro Nacional y Movilización, se llevarán a cabo actos en ciudades como París, Francia; Madrid, Valencia y Barcelona, España; Ámsterdam, Países Bajos; Bruselas, Bélgica; Ginebra, Suiza; Roma, Italia, Berlín, Alemania, Montevideo, Uruguay, Bogotá, Colombia, entre otras. Además, se decidió presentar una carta ante las Embajadas Argentinas en todo el mundo.
Este acto constituye una movilización sin precedentes en la historia reciente de la Argentina, con un factor común, que como presidente de la nación, buscó subir al ring a todos los actores sinidcales y sociales, pero a la vez arremetiendo contra los sectores medios y bajos de la economía.
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