El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, recibió esta tarde a la nueva comisión directiva de la estratégica Confederación Argentina de Trabajadores y Empleados de los Hidrocarburos, Energía, Combustibles, Derivados y Afines (CATHEDA). Fue para destrabar el rechazo del sector al Impuesto a las Ganancias restituido tras la sanción de la Ley Bases y el paquete fiscal. No hubo promesas concretas.
El secretario general de la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza, Guillermo Moser, además titular de la CATHEDA, encabezó la comitiva que visitó los despachos de Casa Rosada y según precisó el titular de ministros al término del encuentro, el tema ahora será abordado con la Secretaría de Trabajo.
El intercambio tuvo lugar luego de que el fallecido Guillermo Pereyra planteara que «no pueden ser los trabajadores los que financien los déficit de las provincias», y anticipara la adopción de medidas necesarias para resistir el tributo.
Desde el Patio de las Palmeras, Moser reveló a la salida de la reunión que la confederación trabajará junto a los gobernadores y a la administración nacional para avanzar en la producción de gas «donde realmente corresponda», en referencia al debate en medio de las tensiones por dónde se instalará la planta de gas natural licuado (GNL) que planean construir YPF y Petrobras.
«Vinimos a presentarnos como la federación de CATHEDA, con todos los compañeros a trabajar sobre el futuro que se viene. El pedido de la reunión fue la presentación de la Comisión Directiva porque hace poco tiempo nos hicimos cargo, desde el fallecimiento del compañero Guillermo Pereyra, y queríamos presentarnos con el Gobierno para decirles cuál es la función que vamos a cumplir y las tareas que vamos a llevar adelante», sostuvo el secretario general de Luz y Fuerza.
Por otra parte, cuestionó la actualización del Salario Mínimo, Vital y Móvil que será de $254.231,91 a partir del 1 de julio, y anticipó que los energéticos participarán de la movilización por San Cayetano del 7 de agosto.
«Creemos que quedó bajo por lo que todos sabemos, por la inflación que se está produciendo y la baja que haya en estos momentos hay que ver de qué manera se puede aumentar el salario mínimo, vital y móvil. Además, hacerlo en dos etapas es mucho más difícil, pero el Gobierno tiene que saber entender que el movimiento obrero está en un momento muy complicado», detalló al respecto.
Por último, consultado sobre la reforma laboral que pretende impulsar el Gobierno, Moser sostuvo que «hay que sentarse a conversar» al tiempo que aclaró que el sector tiene en claro lo que quiere. «Tendremos que llevar adelante la teoría y tratar de consensuar», concluyó.
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