La función histórica de los sindicatos fue, es y será la de defender los derechos laborales de los trabajadores. Seguramente nadie podría discutir esta verdad de Perogrullo. Pero, sin embargo, el brazo de algunos sindicatos se extiende mucho más allá del simple amparo de prerrogativas para con los trabajadores en relación de dependencia. Sus extremidades -algunas agrupaciones cuentan con profusos y poderosos tentáculos- se inmiscuyen en la vida política de los partidos. Y sus referentes apoyan -abierta o solapadamente- a candidatos de diversas ideologías.

En Tucumán, a nueve meses de la celebración de las elecciones provinciales que renovarán cargos ejecutivos y legislativos, los gremios comienzan a entender su propio juego. Así, hay apoyos y adhesiones para todos los gustos. Están aquellos sindicatos que avalan sin tapujos las candidaturas a gobernador del ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, la del diputado radical José Cano y la del intendente de la capital, Domingo Amaya. También aparecen en el horizonte aquellas instituciones gremiales que quieren ver al secretario de Obras Públicas de la Nación, José López, sentado en el sillón de Lucas Córdoba. Los gremios que militan en los partidos de izquierda también cuentan con referentes que buscarán traccionar votos en los comicios del próximo año.

Entre las corporaciones que anunciaron a viva voz el apoyo hacia algún candidato aparece la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA). El secretario general de esta institución, Reneé Ramírez, admitió que sus 14.000 afiliados se pronunciarán por el candidato que más respete el modelo sindical. Y, según reconoció, el vicegobernador en uso de licencia y el actual ministro de Salud de la provincia, Pablo Yedlin (se postula para la Intendencia de la capital) cumplen con esas condiciones. “ATSA tiene un proyecto político y apoyaremos al mejor candidato que respete el modelo sindical que esta vigente. Y el gobernador (José Alperovich), Manzur y Yedlin son los que vienen respetando ese modelo. Sin llegar a la obsecuencia, vamos a apoyar siempre y cuando seamos escuchados”, se sinceró Ramírez.

Pero el representante de los sanitaristas no está sólo en la cruzada pro alperovichista. Hay sindicatos que, si bien apoyarían la fórmula Manzur-Jaldo, no lo dicen explícitamente, todavía. Es el caso puntal de ATE, cuyo referente, Martín Rodríguez, mantiene una relación cordial con el Gobierno. Al ser consultado por LA GACETA, el sindicalista expresó: “yo no tengo jefe ni preferencias por ninguno. Me reuní con López y me reuní con Manzur. A los dos les dije que si hay coincidencias vamos a jugar juntos. No estoy de acuerdo con los candidatos enlatados. No nos gustan las imposiciones. Pero reitero, si hay coincidencias, apoyamos”.

El diputado Cano también tiene “banca” en este juego de naipes preelectoral que se avecina. Desde que comenzó a posicionarse como “el opositor” al gobierno de Alperovich, el líder del radicalismo local contó con el apoyo explícito de la Asociación Bancaria. Carlos Cisneros, referente provincial y nacional de los empleados bancarios, afirmó que trabaja y trabajará en pos de la candidatura de Cano. Aunque también dijo que apuesta a un acuerdo político entre el radical y el intendente de la capital. “Hace días, cuando reasumimos con Eduardo Bourlé la conducción invitamos a Cano y a Amaya a la asunción. Particularmente, nuestro gremio está con Cano, pero nos gustaría que se superen las diferencias y que se pueda integrar una fórmula entre ambos porque son los candidatos potables. Aliento este tipo de alianzas”, opinó el dirigente.

Desde hace unos meses, la política partidaria ha dividido a Unión de Docentes Tucumanos (UDT). Sus principales e históricos referenentes Carlos Arnedo y Carlos Giménez militan en espacios -por ahora- antagónicos. Mientras Arnedo integra las filas amayistas (es director de Espacios Verdes municipal), Giménez asesora a Cano en temas educativos. “Estoy con Amaya porque sintetiza el peronismo. Tiene capacidad de gestión concepción ideológica, militancia y convicciones”, aseguró Arnedo. Por su parte, Giménez opinó: “Más allá de las afinidades nos reunimos con Cano para acercarle un proyecto educativo. Nuestro proyecto educativo, que propone una transformación del actual sistema, fue aprobado por el ACyS. Por eso acompañamos a Cano. Está pensando en la educación”.

En la Sociedad de Empleados y Obreros del Comercio (SEOC) también hay diferencias en cuanto a las preferencias políticas. Mientras el titular del gremio Roque Brito coquetea con el alperovichismo, el concejal y dirigente mercantil Oscar Cano es un lugarteniente amayista de la primera hora. “Siempre dije que soy un amayista de pura cepa. Estoy con Amaya porque será el próximo gobernador de Tucumán y estamos trabajando para que eso ocurra”, aseguró Cano.

El secretario de Obras Públicas de la Nación, José López, también cuenta con una importante adhesión de gremios locales. Entre ellos, la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) es la que promueve la postulación del concepcionense devenido “pingüino”. “Apoyamos a López porque tiene proyectos para el presente y para el futuro. Consideramos que no es ni bueno ni malo. Es distinto al resto y, además, cuanta con la experiencia de una gestión de 11 años en el gobierno nacional”, apuntó el titular de Uocra, Adrián Santillán.

En el abanico gremial aparecen sindicatos que si bien tienen bien claro su apoyo a algún dirigente nacional, en el plano provincial prefieren, todavía, no explicitan su aval por nadie. Es el caso del titular de la CTA oficialista y secretario general de la Asociación de Prensa de Tucumán (APT),Oscar Gijena, y del secretario general de los empleados municipales del Aguilares, Vicente Ruiz. Mientras Gijena afirma que apoyará al candidato a presidente que elija Cristina Fernández, Ruiz sostiene que trabajará en pos de la postulación de Víctor De Genaro.