Los sindicatos dicen que el pedido va en sintonía con la inflación real. Ante un escenario de fuertes aumentos de precios y devaluación del peso, hay gremios que no quieren cerrar un acuerdo por un año. "La inflación es incontrolable y golpea cada vez más el bolsillo de los que menos tienen", sostienen los sindicalistas.
La pretensión de los gremios, que va en sintonía con la inflación real, está muy por encima del 20 por ciento con el que el Gobierno pretende mantener los aumentos salariales de este año a raya.
Primero fueron los incrementos que consiguieron los policías provinciales, tras las protestas y los acuartelamientos que se desarrollaron en diciembre en distintos puntos del país, los que encendieron la alarma de los sindicatos. A esta situación se sumaron los aumentos de precios y la devaluación, dos factores que llevaron a los gremios a reclamar paritarias libres y sin techo para equiparar las subas.
"Con la inflación alarmante que hay, menos de 30 por ciento de aumento salarial no podemos arreglar", coincidieron los sindicalistas. "Los incrementos de precios se están comiendo el poder adquisitivo de los trabajadores -advirtieron-. Hoy vas al supermercado con 100 pesos y no te alcanza para nada".
Como en el efecto del dominó, la crisis policial que hubo en las provincias, que se cobró once víctimas fatales e inundó de saqueos el país, comienza a extenderse a otros sectores, que reclaman mejoras salariales urgentes. En la provincia de Buenos Aires ya se dio el principal foco de conflicto: los gremios docentes cuestionaron al gobierno bonaerense por la demora en la convocatoria de las paritarias.
Para frenar los saqueos, Scioli dispuso un refuerzo salarial de 2.000 pesos para todos los uniformados y el pago de un adicional para los que realizan tareas en la calle. Ahora, esa determinación condiciona las futuras paritarias con los estatales. Y acelera los tiempos de la discusión. Todo el sindicalismo está pendiente de la paritaria de los maestros -arrancaría oficialmente la semana que viene- porque revelará qué subas está dispuesto a homologar el Gobierno y en qué plazos.
Ante la incertidumbre económica, una inflación creciente y la disparidad de parámetros para actualizar los salarios, las negociaciones de los convenios asoman complicadas. Hay gremios que no quieren cerrar ahora un acuerdo por un año.
Si bien explicó que las negociaciones salariales son comandadas por el sindicato a nivel nacional, el secretario general adjunto de la UTA local (Unión Tranviarios Automotor), Pedro Fernández, adelantó que el gremio reclamará un piso de 30% de aumento y pidió que se discutan "en forma urgente" las paritarias. "La inflación es alarmante y se está comiendo el salario de los trabajadores. Hay sueldos que no alcanzan ni para llegar a mitad de mes", advirtió.
Fernández, que también es secretario general de la CGT Regional, se mostró preocupado por los aumentos de precios. "Hoy es imposible pedir un determinado porcentaje de incremento salarial porque la inflación crece día a día y no sabés si la suba que reclamás te va a servir. De todas maneras, la mayoría de las organizaciones gremiales coincidimos en reclamar un aumento del 30%", sostuvo. Y agregó: "Los trabajadores necesitan una recomposición en forma inmediata porque son los que gastan y no los que especulan y se llevan la plata afuera".
El gremialista reclamó que las paritarias no se discutan una vez al año, sino cada seis o tres meses para que la inflación "no siga destruyendo el poder adquisitivo de los trabajadores". Además hizo un llamado a la unidad del movimiento obrero: "Tenemos que estar todos juntos para plantarnos ante el Gobierno y los empresarios".
En la misma línea, el secretario gremial de Empleados de Comercio (SEC), Guillermo Bianchi, afirmó que el sindicato reclamará como mínimo un aumento del 30% para atenuar el impacto de la inflación, aunque aclaró que la Federación Argentina de Empleados de Comercio es quien tiene la facultad de discutir el convenio colectivo de trabajo a nivel nacional. "El proceso inflacionario es complejo y sus consecuencias están a la vista. En el movimiento obrero se encendieron luces de alarma", señaló.
Para Bianchi, el Gobierno y los empresarios "tienen la obligación" de sentarse "cuanto antes" a discutir salarios. "La devaluación impacta en el bolsillo de los más débiles, de los que menos tienen. Los trabajadores son siempre los únicos perjudicados", dijeron desde el SEC, un gremio con 9.000 afiliados, aunque se estima que hay unos 20 mil trabajadores mercantiles en la ciudad.
A tono con la postura de la UTA, Bianchi remarcó la necesidad de que las paritarias no se abran una sola vez por año. "En este contexto de inflación creciente habría que fijar una cláusula para que no haya tanta distancia entre una discusión salarial y otra", manifestó.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Empleados de Casinos, Jorge Baino, adelantó que pedirá un incremento salarial del 35%. "El reclamo es justo, producto de la inflación que está afectando a todo el mundo. Creemos que las paritarias comenzarán a fines de febrero, después de la de los maestros", expresó.
En tanto, el secretario adjunto del Simape (Sindicato Marítimo de Pescadores), Pablo Trueba, confirmó que el gremio reclamará como mínimo un suba del 30% en las paritarias, cuya fecha de inicio está prevista para marzo. "Vamos detrás de la inflación, que castiga a los trabajadores y devora el poder adquisitivo", advirtió. Además apuntó: "Es difícil dar a conocer hoy el porcentaje de aumento que vamos a pedir porque los precios no paran de subir y mañana el incremento salarial puede quedar chico ante esta situación tan cambiante, sobre todo en una actividad como la nuestra que está atada al dólar".
Desde Suteba no ocultaron su preocupación por "la demora en la convocatoria a paritarias por parte del Gobierno bonaerense, ya que "acorta los tiempos y dificulta la negociación". En el sindicato recordaron que Scioli se había comprometido a convocar a paritarias a los gremios docentes y estatales en la segunda quincena de enero, "pero esto no sucedió". Cuando se abran las negociaciones, Suteba reclamará una equiparación de los salarios docentes con respecto a los de los maestros de otras provincias.
En el caso de la Asociación Bancaria, la conducción del gremio todavía no definió el porcentaje de incremento que pedirá en paritarias, estipuladas para el 15 de marzo. Lo hará en las próximas semanas, cuando se reúna el cuerpo orgánico del sindicato. "La inflación va carcomiendo día a día los salarios. El Gobierno toma medidas, pero no surten efecto. Estamos ante un desconcierto muy grande, con una devaluación que fue prácticamente del 20%", sostuvo el secretario general de la seccional local de la Bancaria, Miguel Angel Guglielmotti. En Smata (Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor) se mostraron cautos y no revelaron el porcentaje de aumento que reclamarán en paritarias. "Tenemos más de 50 convenios con fábricas, con las cuales arreglamos una por una, y 5 convenios a nivel nacional. También discutiremos en paritarias el incremento salarial con las estaciones de servicio", dijeron desde el gremio.
"El aumento de precios es el principal problema a resolver"
Cada vez más sindicatos utilizan mediciones propias para determinar la inflación y calcular el costo de la canasta familiar. Es por la desconfianza en el Indec y para fundamentar con más fuerza sus reclamos salariales. "La suba de precios es el principal problema a resolver", dicen en los gremios.
En la CGT opositora al Gobierno insisten en que la inflación que ellos toman como parámetro es "la del changuito", dejando de lado las cifras del Indec.
Antes de que se inicien las negociaciones paritarias, desde la CGT reclamaron al oficialismo el pago a todos los trabajadores de una suma fija de "como mínimo, tres mil pesos" para compensar la "tremenda" inflación de diciembre pasado y de enero. Pero el Gobierno rechazó el pedido de un plus salarial.
Para la CGT moyanista la inflación de enero fue, por lejos, la más alta de los últimos 12 meses. La medición fue del 4,26%, según el Observatorio de Datos Económicos y Sociales, que encabeza el dirigente sindical del seguro Jorge Sola. En diciembre, el mismo organismo había registrado un índice de 3,16%.
"Es muy alta la inflación de enero, superó el 4 por ciento, y también la de diciembre. Si el Gobierno quiere tomar una medida para compensar el deterioro del salario en los últimos meses, tiene que dar como mínimo 3.000 pesos", dijeron desde la CGT.
Aunque las negociaciones salariales suelen iniciarse en los primeros meses del año, varios sindicatos, particularmente los de trabajadores estatales, comenzaron a reclamar alzas ya en diciembre de 2013. Los pedidos estuvieron impulsados por los aumentos de hasta un 50% acordados con diferentes cuerpos policiales provinciales, tras la huelga que derivó en una oleada de violentos saqueos.
Los sindicalistas exigen que la negociaciones deriven en una "verdadera recomposición salarial". Pretenden que el aumento contemple la inflación "real" del año pasado.
Además del incremento salarial, en el caso de los maestros los gremios pedirán mejoras del incentivo docente; elevar los topes del beneficio de la asignación familiar y la movilidad jubilatoria.
Al igual que los docentes, los trabajadores judiciales están esperando la convocatoria del gobierno provincial para iniciar la discusión paritaria que definirá la pauta salarial del 2014. Mientras tanto, comenzarán a discutir en asambleas la propuesta que llevará el gremio a la mesa de negociación.
"El incremento deberá al menos cubrir la inflación del año pasado y anticiparse a la de éste. Los trabajadores no pagaremos la crisis. No estamos dispuestos a aceptar un aumento en cuotas que se diluya con la inflación, como pasó el año pasado", advirtió Hugo Blasco, secretario general de la Asociación Judicial Bonaerense (AJB). "Los primeros días de febrero los judiciales realizaremos asambleas departamentales para que los compañeros puedan plantear una propuesta salarial de base, que al menos cubra la inflación del año pasado y anticipe la que se avecina", agregó.
Un aspecto importante en la negociación será la "articulación con otros gremios, sobre todo con los nucleados en la CTA, para poder llevar adelante una estrategia común durante la negociación paritaria, al menos en los aspectos generales ya que somos todos empleados del Estado bonaerense. De esta manera evitaremos la atomización en la lucha salarial".
Con respecto al dólar, Blasco aclaró que "no nos preocupa como fuente de ahorro, ni tampoco la especulación financiera. Lo que nos preocupa es que haya muchos trabajadores que no llegan a fin de mes porque los salarios son muy bajos".
Para finalizar, el dirigente judicial remarcó que "no es lógico que los trabajadores nos hagamos cargo de las consecuencias nefastas de las especulaciones financieras y las políticas incorrectas del gobierno. Siempre quieren hacer pagar las crisis a los trabajadores".
Los 8 puntos que piden desde la CGT opositora
1- Paritarias gremiales libres, sin techo y anticipadas.
2- Lucha contra la inflación y la actual devaluación que repercute contra el poder adquisitivo de los trabajadores.
3- La unidad de movimiento obrero como elemento vertebral para la solución pretendida.
4- Equiparación de los haberes jubilatorios con el Salario Mínimo Vital y Móvil.
5- Eliminación del impuesto al trabajo (impuesto a las ganancias sobre salarios).
6- Devolución de las retenciones de los fondos en poder del Gobierno de las obras sociales sindicales. Junto con ello una urgente revisión del valor de la canasta de prestaciones de salud que incluye a los medicamentos y prestaciones médicas.
7- Erradicación del narcotráfico y la inseguridad en el país.
8- La revalorización de los derechos y garantías de la ley 20744 (Ley del Contrato de Trabajo).
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