Los empresarios y comerciantes alegan que no es el momento ideal para el aumento de las tasas impositivas a estos rubros, debido al contexto de pandemia en que se encuentra el país y que puso en graves aprietos económicos a muchas de las empresas formales que se dedican a estos rubros.

Cuestionan que la mencionada ley fue sancionada hace nada más que un año, por lo que resulta extemporánea plantear ya la modificación de uno de sus artículos. La nota señala expresamente: “La economía paraguaya se encuentra atravesando una situación compleja a raíz de la crisis sanitaria global y que ha tenido y tendrá consecuencias económicas muy fuertes, motivo por el cual las modificaciones impositivas deben ser analizadas de manera sistémica”. Ante esto, los empresarios agremiados alegan que el contexto actual no es el adecuado para una reforma parcial de la mencionada normativa, ya que podrían incrementar las consecuencias sociales y económicas e impactar sobre el empleo e ingreso de las familias.

MÁS DESIGUALDAD

Los empresarios también alegan en la nota que dadas las condiciones de permeabilidad de las fronteras y la mayor depreciación de las monedas vecinas, el incremento de la tasa contributiva aumentaría la desigualdad de las condiciones competitivas para las empresas formales.

Al mismo tiempo, esta desigualdad incrementaría el ingreso de productos de contrabando al país de manera exponencial.

“Es importante considerar que la Ley de Modernización y Simplificación del Sistema Tributario Nacional tiene un año de vigencia y ya incluye incrementos en las tasas del ISC que entran a regir desde este año”, reclaman también los afectados.

Por lo tanto, los empresarios consideran que “la manera adecuada de velar por la sostenibilidad fiscal del Estado sería promoviendo la formalización de la economía, la ampliación de la base tributaria y realizando una profunda mejora del gasto público”, finaliza diciendo la nota remitida al Senado.

Mayor combate al contrabando

“Queremos potenciar el sector de las bebidas alcohólicas, sobre todo, para combatir el contrabando en la frontera y darle competitividad para acabar con este flagelo para el país”, destacó Elzear Salemma, presidente del Centro de Importadores del Paraguay (CIP). Alegó que el contrabando sigue siendo una competencia desleal para los sectores formales, pues mientras las empresas deben abonar el impuesto selectivo al consumo (ISC), el IVA y otras obligaciones, como IPS, también deben competir con los informales, que no tributan y anuncian sus ventas a todas luces por las redes sociales.