Gremios textiles llevarán al Gobierno sus quejas por las importaciones

Gremios textiles llevarán al Gobierno sus quejas por las importaciones

Tras la multitudinaria marcha de la CGT, las CTA, partidos políticos y los movimientos sociales al Ministerio de Producción, el Gobierno nacional abrirá este martes una ronda de diálogo con los gremios de la producción. A las 10 será el turno de la Asociación Obrera Textil de la República Argentina (AOT), que estará representada por su secretario general Hugo Benítez y el adjunto, José Listo.

Según averiguó ámbito.com, Benítez exigirá sobre la mesa de los funcionarios un freno a la llegada "ilimitada" de productos desde el extranjero, principalmente de "zonas donde la explotación, el trabajo infantil y la falta de garantías sociales es moneda corriente". Sus interlocutores serán Jorge Triaca, Francisco Cabrera y Mario Quintana, entre otros.

En la AOT lamentan 1.500 despedidos y 7.000 suspendidos o cesanteados. Pero alertan que en los próximos meses se pueden sumar 9.000 afectados más. "Esto se aceleró cuando se eliminaron las DJAI y se permitió el ingreso de importados. La situación es incierta. En el Gobierno hay una puja para decir que los industriales argentinos son caros, pero hay gente en el medio que está perdiendo el trabajo", contaron desde gremio.

"A la reunión vamos con las mismas expectativas de siempre, esperando que se resuelva la situación, aunque sabemos que son procesos complejos. Algo positivo puede dejar", deslizó un vocero de la Asociación. Los ministros ofrecerán los acuerdos por productividad, similares al firmado con los petroleros del sur. La AOT duda que sean efectivos en el sector textil. "Están estipulados en nuestro convenio y en la actualidad existen, pero lo de Vaca Muerta es diferente, no sabemos con qué planes viene el Gobierno", subrayó. 

Desde la Asociación, que reúne a más de 45.000 trabajadores en 2.000 plantas, sumarán a las quejas la caída del mercado interno y el parate generalizado en la industria nacional, que provoca la "destrucción" de las fábricas y el empleo registrado, con todos los beneficios y garantías de la seguridad social.

En este marco, en el sindicato de Benítez rechazaron los "parches" que ya aplicó el Gobierno en empresas como Alpargatas, con los planes de capacitación para operarios despedidos. "No fue para que continúen siendo textiles, sino para ser plomeros, electricistas, y reconvertirlos a otra actividad. Es una solución, pero hay que ver cuántos de éstos consiguen trabajo. A la vez estamos desperdiciando, por ejemplo, un maquinista de telar, que lleva años formarlo. Es un parche: transformás a un obrero en relación de dependencia en cuentapropista por seis meses y luego le darían un seguro de desempleo. El foco es que nos estamos quedando sin industria", remarcó el dirigente. 

La Fundación Pro Tejer informó que la semana pasada que el 61% de los productos que se comercializan en el mercado local ya son importados. En 2016 el mercado se achicó 15%, al caer de 500.000 toneladas a 425.000, de las cuales unas 260.000 son productos foráneos. 

Se anticipó que Benítez, actual vocal de la CGT decidido a ir al paro general, también apuntará la falta de solidaridad y compromiso de los empresarios en medio de la crisis. En esa línea, denunciará el adelanto de las vacaciones, cancelación de horas extras, suspensiones parciales o totales y hasta el cierre de industrias y abandono de empleados. "Los empresarios ante estas condiciones se dedican a importar y no fabricar. Les facilitaron todo para que importen y les ponen trabas para producir. Ni los podemos culpar, son pragmáticos", graficó el sindicalista consultado. 

Ante la llegada del otoño y el invierno, los textiles advirtieron que los dueños de locales de vestimentas y ropa blanca ya adquirieron en el exterior los productos para vender en esta temporada. "Están súper estoqueados, el mercado ya está cubierto", indicaron para reflejar el delicado escenario que padecen y los daños que se avecinan. 

"Es un proceso destructivo que no le sirve a nadie. Como es responsabilidad del Gobierno controlar la inflación y desarrollar políticas económicas, también son responsables de esta situación. Esperemos que en la mesa tiren propuestas viables, si nos dicen lo mismo que el año pasado no sirve para nada, y esos 9.000 puestos de trabajo en riesgo ya no los vamos a tener más", concluyeron.

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