Los tiempos en que un tercio de cada lista del PJ correspondía al movimiento obrero quedaron muy atrás.
En otras épocas la CGT era un sector fuerte dentro del PJ que ponía legisladores en las listas. Un ejemplo de eso fue que entre 2007 y 2015 el sindicalismo mendocino tuvo dos diputados nacionales y varios legisladores provinciales.
Hoy la central gremial parece desdibujada, desarticulada, tanto que en estas elecciones tienen un solo candidato propio para la Legislatura: Eduardo Molina, el secretario general del Sindicato de Trabajadores de Correos y Telecomunicaciones (Sitracyt). En la lista del Frente Elegí (el que encabeza Alejandro Bermejo) va como candidato a senador del tercer distrito -Godoy Cruz, Luján y el Valle de Uco-, detrás de la histórica Patricia Fadel.
Hay otros sindicalistas en competencia en estas PASO, como el secretario general de la Unión Personal de Juegos y Casinos, Martín Caín, quien compite también en Elegí como precandidato a intendente de Las Heras. Pero Caín es de la CTA, no de la CGT.
También de la CTA va como precandidato a senador del segundo distrito electoral (Maipú y el Este) en primer término Gustavo Correa, pero en la lista de Unidad Ciudadana, dónde se aglutina la mayor parte del kirchnerismo local, encabezado por Anabel Fernández Sagasti.
En las listas de Unidad Ciudadana la presencia gremial es más fuerte. Allí también figuran el secretario general de La Bancaria Mendoza, Sergio Giménez, que encabeza la grilla de diputados provinciales por el cuarto distrito (San Rafael, Alvear y Malargüe); y María Laura Navarro, secretaria gremial del Sindicato de Televisión Mendoza (Satsaid), que va detrás de Lucas Ilardo en la lista de senadores por el tercer distrito.
Como en el caso de La Bancaria, hoy en el Satsaid la referencia nacional es Cristina Fernández, aunque el gremio de televisión si está dentro de la CGT mendocina.
Es más, el secretario general del sindicato en Mendoza, Marcelo Aparicio, es legislador de Unidad Ciudadana y en esta elección su hijo, Gastón Aparicio, es candidato a concejal de Guaymallén en la lista K que propone como intendente a Alejandro Abraham.
Volviendo a Correa, revista en la CTA de los trabajadores, que a nivel nacional conduce Hugo Yasky; su gremio de base es el SUTE (la anterior conducción) y su referencia nacional es Ctera, que también abreva en el kirchnerismo. La actual conducción del gremio docente mendocino, con Sebastián Henríquez a la cabeza, juega en el armado del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT).
Esto implica que la participación gremial tiene más cuerpo en el sector K local, que en el peronismo más tradicional.
Quién es quién en la CGT
En 2016 se vivió un proceso turbulento de sucesión en la CGT, tras la salida del titular de Sipemom, Rodolfo Calcagni, de la conducción. Desde la central nacional bajó Francisco “el Barba” Gutiérrez y condujo la negociación entre las facciones. Gutiérrez es de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y en Mendoza bendijo al titular de la UOM local, Luis Márquez, para conducir la CGT mendocina. Como secretario adjunto quedó el titular de Sutiaga (aguas y gaseosas), Oscar Arancibia.
Ya en esa época había dos facciones enfrentadas. Arancibia proviene de un sector llamado “Movimiento Sindical por la Lealtad”, donde se aglutinan una veintena de gremios, como la Unión Ferroviaria, Visitadores Médicos y Atilra (lácteos), entre otros.
Algunos tienen como referencia provincial en el PJ a Guillermo Carmona, como el titular de Ferroviarios, Carlos Sosa, hoy diputado provincial y que fue parte de la lista de Carmona que dio pelea interna en el PJ en 2015.
Del otro lado están los “pesos pesados”: la UOM de Márquez, Luz y Fuerza, Petróleo y Gas Privado, Camioneros, Sipemom, ATSA, Unión Docentes Argentinos (UDA) y Correos y Telégrafos.
Sin embargo el juego de los gremios, más allá de la participación en alguno de los grupos, no aparece organizado en busca de la representación gremial en la Legislatura.
El caso más extremo es el de Rolando Firmani, de Lácteos (Movimiento Sindical por la Lealtad), quien es candidato a diputado en primer término del primer distrito (Capital, Guaymallén, Las Heras y Lavalle) por el Partido Intransigente (PI), el mismo por el que se postular a gobernador el petrolero Dante González; mientras que el secretario general de Sutiaga y adjunto de la CGT, Arancibia, es congresal nacional del PJ.
El grupo de los pesos pesados fue el que puso a Molina en la lista que encabeza Bermejo y es la única jugada en bloque que se ha visto.
Queda afuera un grupo de gremios que antes articulaban con Calcagni y que han jugado sus propias fichas políticas. Con las caras visibles de José Escoda (Estaciones de Servicios), Claudio Díaz (Trabajadores Viales) y Ariel Pringles (judiciales nacionales), jugaron en 2015 en la interna peronista con Matías Roby (Pringles fue compañero de fórmula) y en 2017 fueron por fuera del PJ con la candidatura a diputada nacional de María José Ubaldini.
Curiosamente tres de estos nombres fueron parte de la última avanzada fuerte de la CGT en las listas del PJ: Díaz fue diputado provincial mientras que Escoda y Ubaldini, senadores provinciales del 2011 al 2015, el mismo periodo en que Dante González fue diputado nacional.
Los búnkers del PJ estarán en sedes gremiales
El peso sindical es desigual, sin embargo en ambos lados los gremios cederán sus instalaciones para que las dos listas del frente peronista Elegí armen sus búnkers para este domingo.
Elegí Sumar, la lista que encabeza Alejandro Bermejo, esperará los resultados electorales en la sede del gremio de Correos de calle Mitre, el que conduce el precandidato a senador Eduardo Molina; y Unidad Ciudadana tendrá su búnker en la sede del Sindicato de Televisión en calle Gutiérrez, del diputado K Marcelo Aparicio.
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