En Buenos Aires, la adhesión se reflejó en un encuentro gremial realizado en la sede de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), en el barrio porteño de Congreso, donde distintos dirigentes señalaron su "preocupación" ante "los cambios en las regulaciones que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) pueda implementar al respecto en las próximas semanas".

El coordinador nacional de la ITF en el país, Luis Velásquez (del gremio camionero), sostuvo la necesidad de expresar "el compromiso sindical de defensa de la herramienta del paro para garantizar cada derecho que se vulnere", ya que las organizaciones son "un factor estratégico a defender en su rol en la economía nacional".

La ITF, con sede central en Londres, señaló que a nivel mundial la acción global de hoy adoptó variadas formas: desde encuentros y disertaciones a reuniones públicas con líderes comunitarios de gobiernos, la justicia y los grupos de derechos humanos.

Además de Velásquez disertaron en la AAA Julio Sosa, de La Fraternidad, vicepresidente de la Sección Ferroviaria Mundial y del Comité Ejecutivo de la ITF; Gustavo Mujica, vice de maquinistas navales y coordinador nacional de educación de la ITF; Alejandro Kogan, secretario Gremial de Aeronavegantes, y Conrado Reinke, magister en Derecho Laboral, formador de la OIT y asesor en Derecho para diversas entidades sindicales y políticas.

Sosa sostuvo la necesidad de impedir "el intento de volver a las políticas neoliberales de los ’90" y afirmó que "el derecho de huelga está regulado en exceso en muchos países industrializados a través de la expansión de los servicios esenciales", así como figuras de mediación.