En un comunicado difundido por la comisión interna de delegados, los trabajadores describen un panorama crítico. Señalan que enfrentan una “doble asfixia”: la general, producto de la crisis económica y las políticas del gobierno de Javier Milei, y la específica, generada por la empresa. “Nos humillan con salarios de pobreza y, además, nos adeudan parte de nuestro sueldo al no abonar incrementos paritarios acordados este año”, sostiene el texto.

Tensiones políticas y laborales

Desde la asunción de Milei, Fontevecchia se ha convertido en un blanco frecuente del mandatario, quien lo ha mencionado en tono burlón y hablado de una supuesta quiebra del grupo editorial. Sin embargo, los empleados afirman que quedan atrapados en una lucha ajena: “Cada trabajador observa cómo queda en el medio de una pelea política y de egos que no le pertenece”.

El conflicto no se limita a cuestiones salariales. Según el comunicado, el Grupo Perfil estaría adoptando prácticas de persecución gremial, como amenazas judiciales, envío de cartas documento y la prohibición de realizar asambleas en la redacción. “La empresa que se autodenomina faro de la ética periodística actúa con más libertad de empresa que de prensa o expresión”, cuestiona la comisión interna.

Recortes y sueldos bajo la línea de pobreza

Otra denuncia refiere a la retención salarial como método de intimidación. Según SiPreBA, la empresa aplicó descuentos en los haberes de octubre debido a los paros realizados en reclamo del pago de deudas acumuladas desde enero. “Los descuentos se hicieron sobre sueldos que, en promedio, rondan los 400.000 pesos, y en algunos casos apenas alcanzan los 300.000, lo que ya no es pobreza, sino indigencia”, aseguran los trabajadores.

Historial de conflictos laborales

No es la primera vez que el trato de Jorge Fontevecchia hacia sus empleados genera polémica. En 1998, el empresario cerró la primera versión del diario Perfil a pocos meses de su lanzamiento sin previo aviso. En 2014, enfrentó un conflicto similar cuando inició acciones legales contra periodistas que exigían mejoras salariales.

El actual enfrentamiento también refleja las dificultades de la industria periodística, según el comunicado. Los trabajadores critican errores de gestión que, junto con la caída de la pauta publicitaria y el enfrentamiento con el gobierno, habrían agravado la crisis del multimedio. Sin embargo, señalan una contradicción: Fontevecchia ha asegurado que la empresa cerró dos años consecutivos con balances superavitarios. “¿Las ganancias de Perfil se generan a costa de sueldos de hambre y del incumplimiento de acuerdos salariales?”, se pregunta el gremio.

Solidaridad y reclamo de ética

Pese a la denuncia, el sindicato expresó su solidaridad con Fontevecchia ante los ataques verbales de Milei. No obstante, lo instaron a actuar con coherencia y ética. “Además de escribir sobre ética periodística, debería garantizar condiciones laborales dignas y cumplir con los compromisos asumidos en paritarias”, concluye el comunicado.

El texto cierra con una comparación contundente: “De la misma manera que el gobierno de Milei hambrea a jubilados, docentes y médicos, Fontevecchia hambrea a quienes trabajan en Perfil. Ambos, desde sus espacios, aplican violencia contra los trabajadores”.