Con Luis Tomas

“Fue una negociación bastante rápida y con un diálogo fluido entre las dos comisiones negociadoras. Esto permitió llegar a un acuerdo satisfactorio en menos de dos meses”, dijo a La Rel, Luis Tomas, secretario general del SitrafritolayPepsico¹.

Además de asegurar su estabilidad laboral con la definición y aprobación de un artículo específico, el Sindicato logró un aumento salarial significativo.

La misma cantidad quedó pactada para el segundo año (2025-2026), resultando así un aumento total y generalizado de 900 quetzales (120 dólares), mensuales durante los dos años de vigencia del nuevo convenio.

También se acordaron aumentos satisfactorios en las demás cláusulas económicas y sociales.

“La empresa mostró más apertura que en otras oportunidades para negociar el acuerdo. Nuestra gente está satisfecha con lo que se firmó, sobre todo por el aumento salarial que alcanzamos”, manifestó Tomas.

“Próximamente —continuó— vamos a convocar una asamblea para explicar en detalles los contenidos del nuevo pacto colectivo, donde queremos que la Rel UITA nos acompañe”.

LER, algunos avances

Aunque no fue materia de discusión en la negociación recién concluida, las partes han venido abordando el grave problema de las afectaciones que sufren las y los trabajadores por los ritmos intensos de trabajo.

El año pasado, con la presencia del doctor Roberto Ruiz, médico especialista en medicina laboral y director del Departamento de Salud y Condiciones de Trabajo de la Rel UITA, decenas de trabajadoras y trabajadores conversaron sobre lo que viven a diario en el ambiente laboral.

Esta grave problemática fue abordada también en junio pasado en Ginebra, durante la reunión anual entre UITA y altos funcionarios de PepsiCo.

Asimismo, la problemática se ha estado planteando en el ámbito de la comisión mixta.

“Presentamos varios casos de compañeros y compañeras que sufren de lesiones osteomusculares, y volvimos a pedir que la compañía tome seriamente cartas en el asunto para prevenir las enfermedades”, explicó Tomas.

“En este sentido —señaló el directivo sindical— es importante remarcar que se han comenzado a dar algunos pasos, como por ejemplo la instalación de tecnología que mide, fija parámetros y transparenta la velocidad en las líneas de empaque”.

De diez líneas, seis ya cuentan con la nueva tecnología y se espera que muy pronto se extienda a la totalidad.