Guillermo Bianchi: “No me imagino una sociedad sin sindicatos, que es lo que buscan los neoliberales”

Guillermo Bianchi: “No me imagino una sociedad sin sindicatos, que es lo que buscan los neoliberales”

En medio de una sociedad que cuestiona constantemente el rol que ocupa el sindicato en ella, el Secretario General del Sindicato de Empleados de Comercio, Guillermo Bianchi, en su charla con “el Retrato…” se refirió al tema y dijo: “No me imagino una sociedad sin sindicatos. Eso es lo que buscan los modelos neoliberales, es decir, intentar reducir el sindicato a su mínima expresión”.

 

El dirigente gremial remarcó que “es muy importante en las sociedades la presencia de organizaciones sindicales fuertes” y acotó que “después están quienes las conducen que ahí es donde puede haber una crisis de representatividad”.

“Primero, la defensa irrestricta de las organizaciones sindicales como actores sociales protagónicos de la vida política argentina en defensa de los intereses de los que menos tienen y después están los dirigentes sindicales”, señaló.

En referencia a los dirigentes sindicales, Bianchi explicó que “después del 83 las organizaciones sindicales han crecido y evolucionado mucho, pero les falta un salto más” y aclaró que “hay que mejorar la democracia interna de las organizaciones”.

En tal sentido, aseguró: “Pedro Mezzapelle ha planteado la alternancia y sin alternancia no hay democracia. Hizo una construcción de cómo deben hacerse las transiciones en las organizaciones sindicales” y puntualizó en que fueron el primer sindicato que adaptaron “el estatuto a la participación femenina, el 40% de la lista está integrado por mujeres, lo que ha traído muchos beneficios a la organización”.

Además, resaltó que “en la última lista se ha incorporado a 6 trabajadores de base, se sumó mucha gente, se modificaron los subsecretarios y secretarios gremiales, hubo un permanente ejercicio de la alternancia en la organización” y agregó quecuentan con “la participación de la minoría consagrada por estatuto, es también un sindicato de puertas abiertas, donde se hacen asambleas multitudinarias y se convocan a plenarios de delegados para tomar las grandes decisiones”.

Recuperar “el sindicato de cercanía”

En ese orden de ideas, Bianchi se refirió a que “hay algunos dirigentes que les ha llegado el momento de dar un paso al costado, que ya naturalmente se está dando, pero hay que recuperar el sindicato de cercanía” y remarcó que ese último es uno de sus principales objetivos en los próximos 4 años.

Y resaltó que  “el objetivo es el sindicato de cercanía, volver a estar al lado del compañero entendiendo sus necesidades, acompañándolo en el proceso de la reivindicación de sus derechos y planificando políticas que tengan que ver con esto”, a la vez que apuntó que “tiene que darse ese ida y vuelta. El sindicato debe mirar y volver a entender la empresa como el lugar primario donde desarrollar la política sindical”.

En relación a lo anterior, el dirigente gremial explicó que se refirió a que hay que “volver a entender la empresa nuevamente como lugar donde viven y se expresan las necesidades del trabajador” y agregó que para ello “la política debe estar en función de entender esta relación entre sindicato, trabajadores y empresa, porque el sindicato no es una organización ajena a sus intereses, el sindicato es su gente y su gente está en el lugar de trabajo, después se elige a quien lo conduce”.

Sus comienzos en “La Silla” y la llegada al SEC 

El Secretario General del Sindicato de Empleados de Comercio, Guillermo Bianchi, en el “mano a mano” mantenido con “el Retrato…”, realizó un repaso de sus inicios en el mundo sindical y a la vez, manifestó que “allí donde haya una injusticia, tiene que estar la necesidad de que la organización sindical esté presente”.

En tal sentido, Bianchi recordó sus primeros vínculos en la vida del Sindicato y comentó que la primera relación con el comercio fue cuando era empleado de Bonafide, después continuó estudiando y trabajando en la temporada y también, fue empleado en los supermercados Toledo cuando terminó la secundaria. “Ahí es donde empiezo a tomar contacto con la realidad, con las dificultades y  las injusticias que ocurren en los ámbitos laborales”, indicó.

“Siempre fui una persona muy trabajadora y por eso, siempre me gustó que la patronal cumpla con las obligaciones que les corresponden. Empecé a defender lo que creía que era justo y con la pérdida de un compañero, empiezo a arrimarme a la vida sindical de Empleados de Comercio”, sostuvo.

“Finalmente dejo de trabajar en Toledo y me voy a trabajar a La Casa del Plomero, un lugar de venta de artefactos sanitarios, donde tomo contacto con un compañero, Eduardo Corsini, que me pide que lo acompañe con una agrupación en la que estaba militando, que es la Agrupación Mercantil La Silla”, indicó Bianchi y aclaró que concurrió a varias primeras reuniones hasta que se incorpora formalmente en dicha agrupación.

Bianchi indicó que después de varios años terminó cambiando de trabajo a Casa Banfield, en Luro y Funes. “Ya trabajando ahí, perdemos las elecciones del año 90”, indicó y a la vez, resumió que la primera experiencia empieza con la charla con algunos compañeros en Supermercados Toledo y se consolida con la Agrupación La Silla.

Por otra parte, el gremialista hizo referencia al cambio del sindicalismo con el tiempo. “Allí donde haya una injusticia, tiene que estar la necesidad de que la organización sindical esté presente. Las dificultades y las virtudes siempre son las mismas”.

“Cuando uno abraza con pasión y con responsabilidad la lucha gremial, nada se hace difícil, aunque todo a veces es muy pesado, porque la defensa de los trabajadores tiene sus complicaciones”, señaló el  dirigente.

En relación a lo anterior, agregó que se refirió a que “vivimos en un mundo capitalista donde las tensiones laborales siempre existieron, la lucha del capital y el trabajo acumula tensiones que se resuelven a veces en el marco de un conflicto de intereses”.

“Siempre hemos privilegiado las mesas de acuerdo y consenso. No creemos mucho en el diálogo como el primer y único instrumento, sí es una necesidad para las mesas de acuerdo. Las tensiones se solucionan buscando puntos de acuerdo para resolver”, apuntó y a la vez aclaró que “el diálogo no es la mejor herramienta, sino que es una necesidad para manifestarnos”.

En ese sentido, señaló que “la mejor herramienta es el acuerdo, la capacidad de entender cómo se logran los mismos que implican muchas veces avanzar, otras detenerse en una línea para rediseñar la estrategia y seguir avanzando en busca de mejorar los derechos de los trabajadores”.

“La firma de los convenios colectivos, la ampliación de los mismos y la generación de nuevos derechos tiene que ver con estrategias que la propia realidad te va empujando, pero también con la determinación del tiempo, los espacios y la acumulación de fuerzas”, afirmó y añadió que “en toda lucha sindical hay que entender que hay que acumular fuerza frente al capital para poder avanzar, y eso es con organización y credibilidad de la gente”.

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