Este hecho heroico nos obliga a reflexionar sobre los tiempos actuales. No podemos dejar de mencionar el rol protagónico que asumió el movimiento obrero en el cuidado de la salud frente a la pandemia que azotó al mundo y la defensa de las fuentes de trabajo, como objetivos claros e irrenunciables de su acción.

Hoy la posición firme en sostener los derechos fundamentales de los trabajadores frente a los cambios vertiginosos que la transformación tecnológica propone y los avances de las desigualdades que el mundo vive, nos permite mostrar el rol central que cumple y debe seguir cumpliendo.

La defensa irrestricta de los derechos laborales y el avance en una serie de nuevos derechos es una guía irremplazable frente a las viejas recetas flexibilizadoras que nuevamente expresan algunas fuerzas políticas de cara a un proceso electoral en marcha.

Exigimos que se asuma con responsabilidad la concertación y el diálogo como instrumentos propios de aquellos que somos custodios de los caminos democráticos en nuestro país frente al avance de los autoritarismos que pretenden atomizar y debilitar las fuerzas organizadas de los trabajadores.

Y por último invitamos a concretar una sociedad de trabajo, donde se viva con dignidad, se trabaje con decencia y se distribuya justamente la riqueza construida por las mayorías. Hay posibilidades de un mundo mejor con un sindicalismo fuerte ante tanta desigualdad imperante.

Viva el 1ro de mayo !!!

Por Guillermo Bianchi 

Secretario General del SEC