Con una «asamblea fantasma» que se convocó sin lugar de realización, Fabián Hermoso reclutó para su Federación (Fatiyp) al Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas de la Provincia de San Luis. Mandó a la provincia a su mano derecha y se «atrincheraron» en las instalaciones. Además, los trabajadores acusan a Pablo Rey, el secretario General, de retirar sin control más de 3 millones de pesos.
A través de una «asamblea fantasma» el Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas de la Provincia de San Luis (SIPERQYP) resolvió la adhesión a la Federación Argentina de Trabajadores Químicos y Petroquímicos (Fatiqyp). Se trató de una convocatoria que no consignó, si quiera, el lugar de realización por lo que no dio manera a los afiliados de participar.
En ese cónclave el SIPERQYP que lidera Pablo Rey «decidió» su paso a las filas de la Fatiqyp de Fabián Hermoso. Un cambio de frente gremial.
Para apuntalar el traspaso y aceitar el movimiento sindical, la Federación envió a territorio puntano a Mónica Rodríguez, una de las históricas manos derechas de Hermoso.
Rodríguez tomó trascendencia pública en 2016 cuando detuvieron en Rio Negro a Oscar Hugo «La Garza» Sosa, uno de los integrantes de la súperbanda lideraba por «El Gordo» Valor, y ella viajaba junto a él en un Volkswagen Vento.
La decisión de Rey al frente del gremio generó en las últimas horas varias protestas de los trabajadores. Por ello encararon una ruidosa protesta frente a la sede pero se encontraron con las puertas cerradas.
Consultada por la prensa local sobre la situación, Rodríguez aseguró que justo estaban por abrir las instalaciones pero que debieron dejar cerrado para evitar que los trabajadores puedan llegar a vandalizarla.
Además, los medios le consultaron a Rodríguez sobre los constantes retiros de dinero que habría hecho Rey en las últimas jornadas que habrían sumado más de 3 millones de pesos: «Tres millones de pesos hoy, con la devaluación que tenemos en el país, no es nada», respondió.
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