“Esta CGT trabaja y en 60 días hicimos más que lo que hicieron los demás en dos o tres años”, señalo ayer el secretario general de la central obrera oficial Antonio Caló, al finalizar el Comité Central Confederal (CCC) con el que cerraron el año en que la organización de trabajadores se fracturó ante las ambiciones del camionero Hugo Moyano. Con fuertes críticas hacia el sector que encabeza Moyano, Caló sostuvo que “los compañeros que nos critican no se pueden hacer los distraídos, porque hasta hace tres meses eran los conductores de la CGT”.

“Los empresarios, los trabajadores y el país necesitamos ponernos de acuerdo”, aseguró el líder cegetista destacando la vocación en la búsqueda de consenso para solucionar problemas, a la vez que señaló que “el diálogo para nosotros es buscar soluciones y la CGT es dialoguista”. El secretario general de la CGT participó junto al Consejo Directivo que lo acompaña en el CCC en el que se eligieron los integrantes del Comité Arbitral, cuerpo que dirime las diferencias que puedan aparecer en cuanto al encuadramiento sindical de los trabajadores. “Los seres humanos nos diferenciamos de los animales por el diálogo”, señaló sin mencionar a ningún espacio gremial, pero apuntando al moyanismo.

Casi desde principio de año la CGT comenzó a discutir quién quedaría al frente de la central obrera. La autopostulación de Moyano, a esa altura enfrentado con el gobierno nacional y enfrascado en una pelea política, generó malestar entre los demás dirigentes que veían en el personalismo del dirigente camionero un estorbo para el desarrollo de las negociaciones con la Casa de Gobierno. La decisión de Moyano de continuar por un tercer período como líder máximo terminó por romper la CGT para quedarse con un grupo de sindicatos, ser su secretario general y poder encaminar su posicionamiento opositor. En el CCC de ayer participaron 145 delegados de 84 organizaciones gremiales que eligieron a los dirigentes Juan Belén, de la UOM, Oscar Romero, de Smata, Guillermo Pereyra, de Faecys, Juan Carlos Díaz Garsola, del gremio telefónico, y José Listo, de la Asociación Obrera Textil para integrar la Comisión Arbitral.

“Vamos a ver si nos podemos poner de acuerdo”, señaló sobre las reuniones que mantienen con los representantes del Estado y de los empresarios para avanzar en un posible marco de acuerdo en las paritarias del año próximo y los reclamos de la agenda sindical como la suba del mínimo no imponible de Ganancias. “Creo que lo vamos a lograr porque los empresarios, los trabajadores y el país necesitamos ponernos de acuerdo”, dijo abriendo una puerta al acuerdo y agregó que “esta CGT está completamente abierta al diálogo y la solución la tenemos que encontrar entre todos”.

En el encuentro, el secretario adjunto Andrés Rodríguez adelantó que “además de luchar por la suba del mínimo no imponible, tenemos un proyecto que elaboramos junto con el compañero Horacio Ghilini (integrante del secretariado y dirigente de los docentes privados), para que se actualicen las escalas”. Después José Luis Lingeri, secretario de Acción Social de la CGT, apuntó algunos de los logros que la conducción asumida en octubre había cosechado. La derogación de la resolución 1200 de la Superintendendencia de Servicios de Salud y la regularización del pago de deudas que mantiene el Estado con las obras sociales sindicales fueron los puntos sobresalientes.

En el CCC que se desarrolló en el Teatro Empire, que pertenece al gremio ferroviario La Fraternidad, participaron también el taxista Omar Viviani, el dirigente de Comercio Armando Cavalieri y el mecánico Ricardo Pignanelli, entre otros.