El sindicato rechazó la propuesta del aumento del 8 por ciento de aumento, un punto más a comparación de la última oferta.
En la reanudación de la negociación por las paritarias de los trabajadores municipales, que se había suspendido la semana pasada, las partes no llegaron este miércoles a un acuerdo y habrá cuarto intermedio hasta el viernes 23.
El sindicato rechazó la propuesta del aumento del 8 por ciento, un punto más a comparación de la última oferta.
En una reunión realizada en las dependencias del ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, los integrantes del Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) encabezados por su secretario general, Antonio Ghilardi, rechazaron la propuesta del Ejecutivo municipal del aumento salarial del 8 por ciento. Con esa cifra, el total del año alcanzaría el 26 por ciento, “muy lejos del índice inflacionario”, explicaron desde el STM.
En representación del Ejecutivo local estuvieron los secretarios de Gobierno, Alejandro Vicente; de Legal y Técnica, Gustavo Gil de Muro; de Educación, Luis Distefano; y de Seguridad, Marcelo Lencinas, mientras que por parte del STM también se estuvieron Ricardo Pignataro; la representante legal, Cristian Milacincic; y la secretaria de Docentes, Alejandra Ayek.
Durante más de una hora, ambas partes intercambiaron opiniones ante la presencia del representante del ministerio, Gustavo Serebrinsky, pero no pudieron llegar a un acuerdo: a los sindicalistas les pareció poco el aumento de un punto porcentual.
Incluso, trascendió que los sindicalistas habían realizado una contraoferta del 12 por ciento, opción considerada como “imposible” de pagar por parte de la comuna local.
Aunque no estuvo presente, ya que viajó a Barcelona, el secretario de Hacienda Hernán Mourelle fue mencionado varias veces en la conversación que, en unas cuantas oportunidades, se realizó en un tono elevado.
Hasta el vencimiento de la conciliación obligatoria, que sería el próximo 3 de diciembre, los trabajadores municipales no tomarán ninguna medida de fuerza.
Historia
En la anterior reunión, el municipio había ofrecido un “7 por ciento” de aumento salarial, pero la cifra fue considerada como “muy baja” por los municipales.
A lo largo de este año, el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) de General Pueyrredon recibieron un aumento salarial del “18 por ciento, 12 por ciento correspondiente al primer semestre y el 6 por ciento restante en agosto. Con el ofrecimiento que nos hicieron quedamos muy lejos del índice inflacionario”, reseñó ante LA CAPITAL el secretario de Prensa del gremio, Luis Maria Muñoz.
La reanudación de la negociación de la paritaria se dio en un clima conflictivo, debido a la mala relación existente entre el intendente municipal, Carlos Arroyo, y parte de su gabinete con la cúpula sindical. Además, se coló la queja de los docentes municipales ante el anuncio de recortes en sus haberes y medidas como la retención de tareas en las diferentes dependencias. Pero el tema tampoco pudo ser resuelto ya que ninguna de las partes se movió de su posición.
También, desde la semana pasada, el sindicato montó una carpa enfrente al Palacio Municipal -en la esquina de Luro e Hipólito Yrigoyen- para “informar a la ciudadanía los por qué del conflicto, por qué a los contribuyentes no se les da la atención que merecen”, explicaron desde el gremio.
“No podemos brindar el servicio que los vecinos se merece -añadió Muñoz- porque muchos de los camiones están sin la VTV y no pueden circular, hay muchas máquinas fuera de servicio porque no se les compra los repuestos necesarios, en las salas de salud no hay insumos como agua oxigenada, el estado edilicio de las dependencias son un desastre”.
Asimismo, mientras se desarrollaron “esas jornadas informativas”, las dependencias municipales “trabajaron normalmente”, debido a que la Justicia había dictado la conciliación obligatoria la semana pasada.
Por su parte, los docentes municipales continúan con su reclamo de que “no nos recorten haberes” a través de la presentación de “un recurso administrativo extraordinario” que presentaron con la intención de agotar la vía administrativa. Si no lo consiguen, ya decidieron que recurrirán a la Justicia.
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