Hubo una audiencia en el Ministerio de Trabajo pero no se destrabó el conflicto salarial. El viernes se cumplen dos semanas de la medida de fuerza.
El Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) continúa con una medida de fuerza que afecta a la flota congeladora luego de que no se llegara hoy a un acuerdo en el audiencia conciliatoria que se realizó en el Ministerio de Trabajo.
El paro, que comenzó hace dos semanas, obedece a la falta de entendimiento en un reclamo de recomposición salarial y afecta a un sector de la industria pesquera en Mar del Plata y en todos los puertos del país.
La medida de fuerza implica que no zarpen los barcos congeladores mientras que en aquellos buques que se encuentran en el mar, los marineros trabajan “a reglamento”. De prolongarse aún más las diferencias, el gremio evalúa endurecer las medidas de fuerza.
El conflicto obedece a la falta de un acuerdo salarial correspondiente a los meses de julio, agosto y septiembre, con las cámaras empresarias Capeca, Capic, Cepa y Capa.
En principio, el gremio reclama un incremento de 33 mil pesos para julio, la misma cifra para agosto y 34 mil pesos para el salario desde septiembre y hasta el momento no se logró un entendimiento con las cámaras.
En la reunión de hoy, sólo se presentaron dos de las cámaras y no hubo acercamiento con el gremio.
El Somu reclama no solo la actualización de los salarios adeudados, sino también la implementación efectiva de los Convenios Colectivos de Trabajo ya que, según el sindicato, no se están cumpliendo de manera adecuada por parte de las empresas del sector, además de una actualización de los francos y días de trabajo.
“Lo que a las empresas les parece mucho, para los trabajadores es poco. Si la canasta básica está cerca de un millón de pesos, lo que estamos reclamando no es un costo significativo”, explicó el secretario general del SOMU en Mar del Plata, Oscar Bravo.
Por su parte, las cámaras de la industria pesquera advirtieron semanas atrás que el sector atraviesa “una situación muy delicada como producto de la pérdida de rentabilidad y competitividad de sus principales explotaciones”, al tiempo que advirtió que la situación “tarde o temprano derivará en una grave crisis”.
En un comunicado, destacaron que la industria pesquera significa mucho para Mar del Plata, ya que se encuentra fuertemente relacionada con otras actividades económicas. “Constituye uno de los sectores que mayor valor agregado incorporan a su economía y genera más 37.000 puestos de trabajo directos, que alimentan y dan resguardo a la comunidad”, apuntaron.
El 6 de agosto se inició la medida de fuerza del Somu luego de que venciera la conciliación obligatoria sin alcanzar un acuerdo que persiste desde principios de ese mes.
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