Por: José Luis Ponsico. Especial para Línea Sindical.

"Hoy, el conjunto de la clase trabajadora, mayoritariamente peronista, que en muchos sobrevive a una historia de injusticias sociales desde los tiempos de sus abuelos, por la propia índole de la ideología, va al paro sabiendo que Macri está ubicado como en el final de Alfonsín y De la Rúa", respondió Hugo Alvarez, 61 años, 40 de militancia.

Grandote, morocho, macizo, hijo de un dirigente ferroviario que vivió en Bahía Blanca y a través de la épica del 17 de octubre del 45, el nacimiento a la causa nacional y popular en sus comienzos como trabajador del ferrocarril, el entrevistado alude a lo que viene, sin olvidar lo vivido

"Las grietas existieron siempre. Hace casi 75 años el pais político divide peronismo-anti-peronismo. Del lado del General (Perón) y la querida compañera "Evita", debemos decir que no siempre hubo dirigentes que los honraron con sus acciones. Ocurre que enfrente, diría el propio General, "los que nos sucedieron no fueron mejores", añade Álvarez.

"El paro tendrá fuerte acatamiento. Los trabajadores tienen instinto, sabiduría, el olfato, para distinguir cuando una crisis económica como la que vivimos, tiene su origen en una crisis política. El ingeniero Mauricio Macri no pudo con la . La que dá vueltas", explicó.

"Lo peor es que la chocó. Hoy, el gobierno se desvive en una virtual impotencia", sostiene. “Se está cumpliendo un año de la crisis financiera cuando el dólar que estaba costando a la venta entre 19 y 20 pesos, impactó en una escalada que lo llevó en cuestión de días a 40. Ahora trepó a 47. Todo lo que sigue es un correlato", reflexiona.

"Las medidas o enmiendas sobre control de precios suponen parches, retoques, salidas de emergencia cuando no hay un plan económico, sabiendo de antemano que en rigor nunca lo hubo. Esta burbuja llamada "Cambiemos" que tiene socios radicales, hoy con muchos arrepentidos, resultó una coalición para ganar elecciones", sentencia.

"Nunca se pudo atribuir a Macri, a sus asistentes, Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal como así también al jefe de gabinete, Marcos Peña, una síntesis expresada por la sustentación ideológíca. Formación donde la Unión Cívica Radical, partido centenario, al cabo, produjo "el blindaje electoral" necesario en 2015. Para ganar apretadamente.

Tampoco la coalición tuvo un sentido de alianza en función de ideas. Solamente de pensar que "la estrella" en el Congreso de la Nación es la señora Elisa Carrió, en términos de la política "una bomba de tiempo", siempre a punto de estallar, hace pensar que todo ha sido (es) una gran improvisación", infiere.

"El pueblo trabajador espera que la grieta vire en mutuación necesaria vire hacia un puente. Reemplazar , donde el mejor peronismo tomando los años 50 y lo bueno del kirchnerismo hace 15 años permitan retomar banderas de la Patria", se esperanzó.

"Un plan económico impostergable, algo que ya ocurrió con (Eduardo) Duhalde y (Roberto) Lavagna, para salir del "default" y cesación de pagos en la crisis de 2001, teniendo hoy la gran expectativa de una Cristina (Fernández de Kirchner) dispuesta a reunir toda la fuerza política opositora", apuntó.

"Sabiendo de antemano que el desgaste del universo político ha sido tan grande, que nadie gana "solo". En el oficialismo y en la oposición. Donde los errores precedentes al macrismo cercano al cavallismo, dejaron a buena parte de la sociedad crispada. Hoy, la oposición debe estar unida". Y aclaró: "Las ideas transformadoras deben ganarle al Mercado", concluyó.