Hugo Moyano reacomoda las piezas de su clan

Hugo Moyano reacomoda las piezas de su clan

El viejo líder vuelve al centro del poder de la CGT apoyado en sus hijos Huguito y Jerónimo. Pablo, el díscolo aislado. Un puente con el sector dialoguista.

 

Por José Maldonado

La vuelta de Hugo Moyano al centro del poder de la CGT reacomodó las piezas en la estructura de poder de la familia. Sus hijos menores, Hugo Antonio y Jerónimo, ganan cada vez más influencia en su entorno, en contraste con el díscolo Pablo Moyano. Su heredero natural quedó aislado tras su acercamiento a CFK y el choque con el Gobierno.

Cerca de cumplir los 81 años, Hugo Moyano fue artífice de la salida de Pablo de la CGT, luego de un año donde las discrepancias entre ambos fueron vez más grandes. Mientras el hijo mayor se movía con autonomía y ventilaba sus diferencias con el resto de los integrantes de la conducción cegetista por sus acercamientos al gobierno de Milei, el viejo líder afianzó sus alianzas en Azopardo para aislar a su hijo, quien ya había perdido poder en Camioneros.

El retorno de Hugo se confirmó con la designación de Octavio Argüello, un dirigente de Camioneros de su extrema confianza, como nuevo integrante del triunvirato de secretarios generales de la CGT. Con ese movimiento, confirmó su peso dentro de la central obrera de cara al proceso de renovación de autoridades en 2025, que marcará una nueva etapa.

Hugo y Jerónimo Moyano

El camino de Pablo Moyano

Con su padre cada vez más activo, Pablo Moyano pasó a un segundo plano desde su ruidosa renuncia a la CGT. Desde entonces, solo se lo vio en un encuentro informal con militantes de Camioneros y, aunque conserva su lugar formal como secretario adjunto del sindicato, ya fue corrido de los espacios más importantes como la mesa de negociaciones paritarias.

Las diferencias arrastran años y tienen origen en el enfrentamiento entre Pablo y Liliana Zulet, la tercera esposa de Hugo y madre de Jerónimo, por disputas relacionadas al manejo de la obra social de Camioneros. Pero se profundizaron desde la llegada de Milei al poder, a partir de la estrategia del hijo mayor de acercamiento a sindicalistas afines al kirchnerismo y su enfrentamiento con los "Gordos" y los gremios independientes de la CGT, que terminaron dialogando con el Gobierno.

La foto de Pablo con Cristina Kirchner, dicen, fue la gota que colmó el vaso. El entonces cosecretario general de la CGT visitó a la ex presidenta en el Instituto Patria en octubre pasado, mientras armaba un paro de transporte contra Milei para dejar expuesto al resto de la CGT en su estrategia dialoguista.

Pablo, además, está peleado con el resto de sus hermanos, especialmente con Facundo, el ex diputado nacional y líder del gremio de trabajadores de peajes, a quien acusó de ser un integrante de la "farándula".

El ascenso de Huguito

Hugo padre, históricamente enfrentado a CFK y La Cámpora, tomó cada vez más distancia y promovió en cambio el ascenso de la figura de Hugo Antonio, alias “Huguito”, quien ocupa un rol clave como secretario de Coordinación de Asuntos Jurídicos del sindicato.

Hugo y su hijo menor Huguito Moyano

Nacido en 1983, Huguito es hijo de Hugo Moyano y de Elvira de los Ángeles Cortés, igual que Facundo, un año más chico. Es abogado y su primer acercamiento a la actividad gremial fue en 2008, cuando empezó a trabajar en el equipo de legales de la CGT y en tándem con Daniel Llermanos el abogado y guardaespaldas legal de don Hugo. De perfil técnico, Huguito cultivó vínculos fluidos con los nombres más influyentes de la CGT, además de tender puentes con figuras como el secretario de Trabajo, Julio Cordero, que lo posicionaron como un enlace de su padre con el resto del sindicalismo y la Casa Rosada.

Un puente con el sector dialoguista

En los últimos meses, Hugo Antonio fue parte de las reuniones de la CGT con empresarios del Grupo de los Seis y representantes del Gobierno por la reglamentación de la reforma laboral. Además, representó al gremio en eventos internacionales, como el encuentro en Ginebra en el marco de la Organización Internacional del Trabajo. Su presencia junto a figuras como Gerardo Martínez, de la CGT, y Daniel Funes de Rioja, titular de la UIA, fue vista como un inédito gesto de convivencia política.

Junto a Huguito se produjo el ascenso de Jerónimo Antonio, de 25 años, el más chico de los hijos de Hugo y Liliana Zulet. Estudió Derecho en la UADE, pero abandonó la carrera, para dedicarse a la actividad sindical, tanto en el Sindicato como en la Federación de Camioneros. Su nombre circuló en algunas versiones como el posible reemplazo de Pablo en la CGT, pero en el entorno familiar lo descartaron rápidamente.

Con Pablo relegado a un papel más periférico, los ojos están puestos en Hugo Antonio y Jerónimo, quienes parecen destinados a liderar el próximo capítulo de la dinastía Moyano.

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