El secretario nacional de la UTTA fue reelecto al frente de los trabajadores del Turf y desafía los próximos pasos y critica a cierto sector de la actividad: “El turf está lleno de Grabois conservadores”.
Carlos Felice fue categóricamente reelecto al frente de la Unión de Trabajadores del Turf y Afines (UTTA), encabezando la Lista Azul y Blanca, la cual obtuvo el 96,68% de los votos para darle la responsabilizar de conducir el gremio de los peones de Turf en el período 2020- 2024.
El santafesino planteó algunos de los desafíos que tiene como continuador de la política gremial que se desarrolla actualmente en la UTTA. “Hay una cuestión clave para nosotros, la dispersión geográfica es esencial. En el periodo que comienza vamos a concientizar que ese monopolio de la actividad que existe en la ciudad y la provincia de Buenos Aires es irreal. Tiene dos hipódromos fabulosos, los más importantes de Sudamérica, pero eso no representa el potencial que tiene la Argentina respecto de la generación y movilidad en todo el país como industria”, se jacta y reta el dirigente.
Por otro lado, defiende a rajatabla la actividad y con la pasión que impone, también sabe que la actividad es una plataforma generadora de trabajo. “La cantidad de empleo que genera y su diversidad, desde el puestero hasta el peón, pasando por el petisero o el que vende boletos… Los veterinarios, jockeys, entrenadores, transportistas, la talabartería, el que vende fustas, …” y sigue.
“La falta de conciencia sobre la dimensión de la industria se vincula al hecho de que los sectores y actividades que la componen han funcionado principalmente como compartimentos estancos que se benefician con la crisis del turf. Tenemos el problema que desde hace 30 años todo lo define un puñado de personas y eso debe ser afrontado de una vez por todas. El turf está lleno de Grabois conservadores”, se queja citando a modo de ejemplo socarrón al dirigente social Juan Grabois, de la CTEP.
Felice expresa su amor por la actividad en una extensa entrevista realizada por la secretaría de Prensa del sindicato y asegura: “La patria se hizo a caballo, ese slogan que nos acompañó siempre y en algún momento les gustó tomarlo y nos lo copiaron. Sí, desde la gesta hasta las mini pymes que continúan al caballo para cultivar. Es un caballo querido, cuidado, protegido, un compañero. El bienestar equino es para el animal y para los que están en relación con él”.
“El éxito productivo y exportador requiere estar en sintonía con las nuevas tendencias tecnológicas, con las mejores prácticas y actores líderes a nivel internacional”, plantea como desafíos en el futuro del trabajo.
“Es muy difícil que, sin la concientización de lo que significa la industria, se pueda desde lo sindical trabajar sobre los aspectos informales de la actividad. De pronto, lo no registrable es una consecuencia natural”, analiza.
“Estamos en el proceso de regar la semilla para que florezca, y requiere un proceso que me va a atravesar en mi vida útil como dirigente. Tomo el desafío como un legado de trabajo”, se apasiona y concluye.
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