-¿Cómo evalúas este 39 Congreso?

-Con muchas expectativas. Era mi primer congreso como secretario general y junto con los compañeros del Consejo Directivo sentíamos un poco de temor sobre cómo iba a funcionar. Desde hacía más de un mes lo estábamos preparando.

-¿Cuál será el eje de tu gestión, que empezaste a fines de noviembre de 2021?

-Comencé con un lema: “proyección, trabajo y capacitación”.

Trato de inculcar a los compañeros y las compañeras que tenemos que trabajar fuerte, que cada uno debe leer nuestros convenios colectivos, nuestra ley de contrato de trabajo. Debemos formarnos.

Apunto a capacitar a todos, primero que nada, a los dirigentes. Y la otra cosa es visitar las fábricas, para contar con las herramientas con las que realizar una buena tarea de control y mejorar la situación de las compañeras y los compañeros.

El sindicato va a estar abierto a todos.

-Se evidenció un buen nivel de participación en el congreso.

-Sí, existe un fuerte ánimo de hacer cosas y de instruirse. A los disertantes se los escuchó con suma atención y eso es muy bueno.

Prioridad, la capacitación de nuestras compañeras

-Has manifestado la decisión del SATIF de profundizar la relación con la Rel UITA…

-Tal cual. Yo soy producto de una capacitación que hice en 1988 con la UITA, una de las primeras que realizó nuestro secretario regional Gerardo Iglesias. Nos pasamos una semana aquí en Huerta Grande (Provincia de Córdoba), en nuestro hotel de turismo social, trabajando, con cursos de oratoria, éramos como 30/35 compañeras y compañeros.

De ahí salió una camada linda de dirigentes. Lo repetimos en 1989, también con colegas de otros países. Son iniciativas que sirven para saber si estamos hechos para seguir la línea del sindicato o no.

Hoy necesitamos esas capacitaciones, en especial para mujeres. En este congreso hubo gran cantidad de mujeres. La idea nuestra es su capacitación para que puedan ser protagonistas en el quehacer del sindicato.

Si logramos sacarles todo lo que pueden dar, hay muchas compañeras que pueden ser muy importantes para el sindicato. La mirada de una mujer no es la mirada de un hombre, nos ponen una sensibilidad y rebeldía que necesitamos.