Unos 30.000 empleados públicos de todo el estado de Jharkhand se manifestaron el 4 de diciembre en la capital, Ranchi, para exigir una mejora de las condiciones laborales y las prestaciones.
Marchando bajo la bandera del sindicato afiliado a UNI Global , la Federación de Empleados no Gubernamentales del Estado de Jharkhand (JSNGEF), los trabajadores se dirigieron desde el campo de deportes de Morabadi hacia la residencia del gobernador del estado, en Raj Bhavan, para presentar una carta reivindicativa de 11 puntos al ministro jefe de Jharkhand, Hemant Soren.
Los trabajadores, empleados en diversos servicios estatales, así como trabajadores comunitarios del sector asistencial, reclaman aumentos salariales, la regularización de los trabajadores informales y subcontratados, y reformas de las normas de los departamentos gubernamentales competentes en materia de salarios, prestaciones, inclusión en los regímenes de pensiones y clasificación adecuada de toda una serie de trabajadores.
Ashok Kumar Singh, Secretario General Estatal del Sangh, subrayó el carácter pacífico de su manifestación, haciendo hincapié en su compromiso de cooperar con el gobierno. Singh declaró: "Hemos demostrado nuestra solidaridad y presentado nuestras demandas a los representantes del gobierno. Ahora, depende del ministro jefe Hemant Soren considerar nuestras peticiones".
Presidiendo la reunión, el Dr. Manoj Kumar Sinha, Presidente Estatal de la Federación, instó al gobierno a tomar medidas inmediatas para encontrar una solución. El Dr. Sinha declaró: "La paciencia de los empleados se está agotando, y el gobierno debería trabajar para encontrar una solución inmediata."
Los empleados esperan ahora una respuesta positiva del Ministro Principal, Hemant Soren, en relación con sus demandas.
El Secretario Regional de UNI Asia y Pacífico, Rajendra Acharya, declaró: "Apoyamos las reivindicaciones legítimas de nuestra afiliada, la JSNGEF, que está muy preocupada por el hecho de que los organismos gubernamentales se estén convirtiendo en entidades explotadoras, contribuyendo al robo de salarios, ampliando los déficits de trabajo decente y empobreciendo a la población trabajadora del Estado. El gobierno debería dar ejemplo promoviendo prácticas laborales decentes".
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