Un nuevo paro del transporte de pasajeros despertó la indignación de los usuarios, que ayer tuvieron serios inconvenientes para trasladarse hacia sus domicilios, lugares de trabajo o escuelas, ya que la medida se produjo entre las 9 y las 11 de la mañana, y entre las cinco y las siete de la tarde.

Quejas de todo tipo se escucharon en las paradas de colectivos que estuvieron atestadas de personas de ambos sexos y todas las edades que aguardaban para poder viajar.

“Esto no puede ser, siempre los pasajeros somos los rehenes de los reclamos de esta gente, además de padecer todos los días por el mal servicio que prestan”, se quejaba una vecina del barrio Siglo XXI, que dejó sin efecto su viaje hasta el centro de la ciudad para realizar unos trámites.

Inseguridad

Gustavo, quien tenía programada una visita a su médico a las diez de la mañana, dijo que perdería el turno “por los caprichos de esta gente”, y cuando conoció los motivos de la medida de fuerza dijo que “ellos no son los únicos que sufren por la inseguridad en la ciudad”.

“No hay derecho, cobran sueldos elevados y cuando no se atienden sus caprichos nosotros debemos pagar el pato. No les importa en lo más mínimo que miles de personas queden sin ir a su trabajo o a los colegios o tengan que esperar dos o tres horas para regresar a sus casas. No son los dueños de nuestras vidas”, se explayó.

El paro sorprendió a los santiagueños a las nueve de la mañana de ayer, y desde el gremio que agrupa a los choferes indicaron que durante dos horas realizarían una asamblea para definir las acciones tendientes a conseguir mayor seguridad en las unidades y la implementación del boleto electrónico a partir del 20 de este mes.

Pese a que la Subsecretaría de Trabajo de la provincia convocó a una asamblea a las cuatro de la tarde, nuevamente las unidades de todas las líneas urbanas de la capital dejaron de circular entre las cinco y las siete de la tarde, horario en el que, según dijeron los dirigentes sindicales, habría asambleas en cada una de las terminales.

“La medida la tomó la asamblea antes de que nos notificaran de la reunión en Trabajo, por lo que se va a cumplir como estaba prevista”, informó el secretario general de la seccional local de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) Antonio Villalba.

Caos y más bronca

A esa hora, nuevamente se produjeron grandes aglomeraciones de usuarios en las paradas de colectivos del centro de la ciudad, y los pasajeros volvieron a hacer escuchar su voz de protesta.

“Vengo a las cinco de la mañana al trabajo, y todavía no pude volver. Ahora tengo que esperar hasta las siete de la tarde para ver si puedo viajar, porque somos muchos en las paradas”, se quejó Víctor, un trabajador gastronómico.