La inflación de los trabajadores se desaceleró en octubre al 9,8 por ciento, según informó la UMET. Se trata de una moderación de 1,7 puntos respecto de los registros de septiembre.

La estabilidad cambiaria del tipo de cambio oficial junto a la disminución de las presiones en los dólares financieros y en el dólar ilegal de las últimas semanas de octubre fueron una de las claves para colaborar en la desaceleración de los precios. Estos datos de octubre se suman a la publicación del centro de estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires, la cual a principio de esta semana informó que los precios de octubre subieron a tasas de un dígito.

El Instituto de Estadística de los Trabajadores de la UMET detalló que «la desaceleración de la inflación de octubre se explica por el congelamiento del dólar oficial y precios regulados, no obstante, persiste en niveles altos por la inercia del salto cambiario posterior a las PASO».

En el documento se precisó que alimentos y bebidas aumentaron 8,9 por ciento, por debajo del promedio general. A su vez, se registró entre otro de los datos destacados del informe que el empleo formal siguió creciendo, con 10 de 14 sectores que registraron crecimiento de los puestos de trabajo. Construcción, pesca, industria y comercio impulsaron el empleo.

El informe de la UMET resaltó que «la inflación de los trabajadores se ubicó en el 9,8 por ciento en octubre, desacelerándose 1,7 puntos respecto a los valores de septiembre». «Con este registro, la inflación alcanzó el 120,4 por ciento en los primeros diez meses del año. En tanto, la inflación interanual (esto es, contra el mismo mes del año previo) alcanzó el 146 por ciento», se indicó.

Según el informe, la inflación de octubre estuvo liderada en primer lugar por el rubro de enseñanza, que trepó 15,1 por ciento, impulsada por alzas en colegios privados. En segundo lugar, vivienda trepó 12,6 por ciento, motorizada por subas en alquileres, agua y materiales de construcción.

Otros rubros con alzas de dos dígitos fueron comunicaciones, que trepó 12 por ciento, equipamiento y mantenimiento del hogar (11,9 por ciento) y salud (10,6 por ciento). Recreación y cultura subió levemente por encima del nivel general, con 9,9 por ciento. Por debajo del promedio encontramos a otros bienes y servicios (9,2 por ciento), Alimentos y bebidas (8,9 por ciento), Indumentaria y calzado (7,7) y Transporte (5,7)”.

La desaceleración de la inflación de octubre que registró la UMET se sumó al relevamiento de la Ciudad de Buenos Aires. El índice de precios minoristas porteño aumentó 9,4 por ciento respecto del mes anterior, cuando había marcado un alza del 12 por ciento. A su vez, este índice midió que la inflación acumulada en lo que va del año es del 120,2 por ciento y la variación interanual respecto a octubre de 2022, del 146,4 por ciento.

Educación fue el rubro con el mayor incremento (15,2 por ciento), mientras que alimentos y bebidas no alcohólicas –el de mayor ponderación en la estructura del índice– mostró un alza de 9 por ciento, frente al 14,1 por ciento que marcó en septiembre. Se detalló también los precios de los bienes, en su conjunto, terminaron el mes pasado con una suba del 9,1 por ciento (frente al 14 por ciento de septiembre) y los de los servicios, con un crecimiento del 9,6 por ciento (contra 10,5 por ciento).