Cada vez que se reduce el empleo público, la desigualdad de género empeora. Así lo revela un informe de Futuros Mejores, titulado “Un futuro mejor para el empleo público argentino”, que destaca cómo los recortes estatales impactan desproporcionadamente en las mujeres, quienes representan el 54,8% del sector público en Argentina, frente al 42,2% en el privado.
“Cada vez que se recorta sin criterio, el impacto va sobre ellas”, señala el estudio. A nivel global, las mujeres ocupan el 46% de los puestos estatales, contra solo el 33% en el ámbito privado. Sin embargo, en países como Reino Unido y Francia, la presencia femenina supera el 60%, mientras que en la región, Brasil (56,4%) y Chile (56%) también tienen porcentajes más altos que Argentina.
¿Por qué hay más mujeres en el Estado?
Lucía Cirmi, economista y autora del informe, explica dos razones clave: los estereotipos de género y la mayor capacidad del Estado para avanzar en igualdad. “Hay áreas como educación, salud o servicios sociales donde se cree que las mujeres ‘saben cuidar’”, afirma. Además, “el Estado suele ser más eficiente que el mercado para reducir brechas: en minería privada aún hay mitos como que las mujeres dan mala suerte, pero en el sector público energético ya hay muchas trabajando”.
Pero no todo es positivo: los salarios en el Estado cayeron un 50% en términos reales en los últimos años. “Lo que sí hay que tener claro es que cada vez que se ajusta el Estado, en general lo que estás despidiendo son mujeres”, advierte Cirmi.
Brechas y despidos en sectores feminizados
Las estadísticas muestran que las mujeres son mayoría en áreas como servicios sociales (84%), enseñanza (73%) y salud (68%), mientras los varones dominan en transporte (94%) y seguridad (55%). Pero el ajuste también golpea a otras identidades: según el Observatorio Sindical de ATE, en 2024 se despidió a 150 personas trans o no binarias, el 1,3% del total de bajas, pese a representar solo el 0,17% de la planta estatal.
¿El Estado argentino es demasiado grande?
El informe desmiente ese mito: el empleo público en Argentina (17,7% del total) es similar al promedio de la OCDE (18%) y está por debajo de países como Reino Unido, España, Chile, México y Brasil. “No hay un Estado ‘elefantástico’, pero sí uno que, al recortarse, profundiza desigualdades”, concluye el documento.
Con datos de la OIT y la Encuesta Permanente de Hogares, el estudio subraya que cualquier ajuste sin perspectiva de género tiene un costo alto: menos oportunidades laborales para las mujeres y retrocesos en derechos conquistados.
Comentá la nota