La interna de la estiba frente a planta de Solimeno

La interna de la estiba frente a planta de Solimeno

Estibadores eventuales bloquean el acceso a Solimeno Mare porque no fueron convocados por la empresa Cootraport para descargar el Luca Mario. El SUPA no los avala pero presentaron denuncia por discriminación en Prefectura. Audiencia en Fiscalía con el Ministerio de Trabajo.

La interna que enfrenta a estibadores eventuales reunidos en el Centro de Contratación del puerto de Mar del Plata con el propio sindicato de estibadores se trasladó al frente del frigorífico Solimeno Mare y llegó a la justicia a partir de la denuncia penal que formuló la pesquera.

El lunes bien temprano debía descargarse el congelador Luca Mario, servicio por cuenta de la empresa Cootraport. La cooperativa no convocó al personal eventual: 13 puestos de trabajo para un sector que no tiene mucha ocupación desde que terminó la temporada de calamar.

En el Centro de Contrataciones estaban de asamblea por decidir si aplicaban una medida de fuerza ante la falta de respuestas de un garantizado que le solicitaron al Consorcio Portuario. Cuando Cootraport fue a buscar a los estibadores, desde el SUPA le avisaron que los eventuales estaban de paro.

Enterados, los eventuales fueron al barco para decirle al apuntador de Solimeno que estaban disponibles, que solo se trataba de una asamblea, no de un paro, pero no hubo marcha atrás con la decisión. Desde el muelle decidieron ir a la planta ubicada a pocas cuadras a mostrar su malestar por la decisión, bloqueando los accesos.

La pesquera hizo la denuncia penal y le dio intervención a la UFI 12, que citó a las partes para mañana. Antes de evitar el desalojo, los estibadores permitieron el lunes dejar tres contenedores con destino a la exportación, pero no permiten que ingrese ningún camión a la planta, por lo que el Luca Mario sigue con la bodega cargada.

Ayer Fernando Rivera, el presidente de CaIPA, buscaba a través de distintos interlocutores un puente con el SUPA para revertir la situación y que la normalidad regrese a Solimeno, donde los eventuales recibían un nuevo aporte de maderas para alimentar la hoguera con la que enfrentarán la helada nocturna.

“Presentamos una denuncia en Prefectura porque no se respeta el acta firmada por el Consorcio y el propio Sindicato en que se iba a respetar la designación de los estibadores eventuales”, contó ayer Javier Anicas, uno de los referentes del Centro de Contrataciones, en las puertas de Solimeno.

“También por discriminación, violencia laboral y persecución sindical”, amplió Rubén Samaniego, otro de los eventuales reunidos en la protesta.

El SUPA es conducido por Carlos Mezzamico, quien a su vez es representante de la Municipalidad en el Directorio del Consorcio Portuario. Los eventuales le reclaman a Solimeno, que terceriza el servicio en Cootraport y no a Merlini, que firmó el acta donde se garantiza la convocatoria de eventuales en la descarga del congelado.

Mezzamico desconoce los planteos de los eventuales, los únicos afiliados genuinos que tiene. El resto son asociados de las empresas de servicios, monotributistas. “No hay garantizados en ningún lado. La ley del Trabajador Portuario fue derogada por el Decreto 817 en el gobierno de Menem”, dijo Mezzamico, quien reconoció que “hay focos de anarquía que no le hacen bien a nadie”, al tiempo que avisó que “el puerto no es una fábrica; hay que respetar a los que trabajan”.

Los eventuales presentaron candidato en las últimas elecciones del SUPA. Si bien perdieron, formularon una impugnación ante el Ministerio de Trabajo. Las elecciones fueron en noviembre del año pasado pero desde la cartera laboral todavía no enviaron la certificación de las nuevas autoridades y el nuevo mandato de Mezzamico.

“El pelado (por Mezzamico) es jubilado, no podría haberse presentado, mucho menos ser Secretario General”, avisaron desde el Centro de Contrataciones quienes avizoran un panorama oscuro para el sindicato. “Lo intervienen o le quitan la personería”, reportó Anicas.

 

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