“¡Basta de subestimar al trabajador! Hoy nadie nos representa, la CGT está vacía. Es el momento de la hermandad, de copar la CGT porque es nuestra, de los trabajadores. Dejemos que la política la haga el pueblo y las 62 Organizaciones Peronistas, que fueron creadas con ese fin por Ruchi”, sentenció Tobar, aludiendo a José Ignacio Rucci, figura histórica del sindicalismo peronista.

En una clara referencia al descontento generalizado por la falta de respuestas del sindicalismo tradicional frente a los problemas que enfrentan los trabajadores, Tobar instó a un cambio estructural en la conducción gremial: “Somos la columna vertebral del movimiento. No podemos permitir que las estructuras que nos representan sigan desconectadas de nuestra realidad. Es hora de que los trabajadores recuperemos lo que nos pertenece”, afirmó con vehemencia.

Reconocimiento y unidad en la región

Tobar destacó el papel de las 62 Organizaciones Peronistas como única representación legítima del movimiento sindical peronista. “La única 62 Peronista reconocida por la IGJ es la del compañero José Ybarra, secretario general a nivel nacional. En nuestra región, que abarca Berisso, Ensenada, La Plata, Brandsen, Punta Indio, Verónica y Magdalena, somos quienes llevamos adelante la bandera de la unidad y el compromiso con los trabajadores”, explicó.

El dirigente subrayó la importancia de retomar los valores fundacionales del peronismo para enfrentar los desafíos actuales. “Debemos recuperar la hermandad que alguna vez nos unió como movimiento. No se trata de dividirnos, sino de fortalecer el lazo entre trabajadores y organizaciones para que nuestra voz sea escuchada en todos los ámbitos”, agregó.

Un llamado a la acción

Con sus declaraciones, Iván Tobar puso en el centro de la discusión la necesidad de una transformación profunda en el sindicalismo, en línea con las demandas de las bases. “No se trata solo de resistir, sino de construir. Y eso lo hacemos desde el territorio, con los trabajadores y para los trabajadores”, concluyó, dejando abierta la invitación a una mayor participación y unidad en el marco del movimiento peronista.

El mensaje de Tobar resuena como un llamado a la acción para el movimiento obrero de la región, en un contexto donde las demandas de representación auténtica y la necesidad de un liderazgo renovado se hacen cada vez más evidentes.