El Hospital Garrahan realiza hoy su séptimo paro y octava jornada de cese de actividades, coincidiendo con el Día Nacional de la Enfermería. Trabajadores y sindicatos marcharán desde el Congreso Nacional hasta la Legislatura Porteña para exigir la inclusión de la Enfermería en la Ley 6035 y un aumento salarial que equipare el ingreso inicial a la canasta básica. Denuncian un recorte de ingresos, pérdida masiva de personal y condiciones laborales insostenibles. Además, reclaman atención al presupuesto 2025, del cual dependen un 80 % del Gobierno Nacional y un 20 % del Gobierno de la Ciudad.

La Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT) subrayó que los salarios actuales no alcanzan para afrontar la inflación, mientras las guardias se pagan tres veces menos que en el sector privado, lo que provoca una fuga de personal. Los trabajadores también critican el congelamiento de ingresos impuesto por el nuevo ministro de Salud, Mario Lugones, lo que sobrecarga a quienes permanecen. Advierten que estas políticas financieras llevan al hospital, un referente en atención pediátrica, “a desaparecer por goteo”.

El Garrahan, que realiza más de 600 mil consultas y 10 mil cirugías complejas al año, atiende a pacientes de bajos recursos y factura servicios a privados bajo la ley SAMIC. A pesar de su aporte autárquico, el nuevo Consejo de Administración, alineado con la política de austeridad del gobierno de Javier Milei, anuló iniciativas como un bono de 500 mil pesos financiado con recursos propios. Frente a esto, los trabajadores piden apoyo social para sostener la lucha en defensa de la salud pública y evitar el desmantelamiento del hospital.