A través de un comunicado de La Bancaria, pidió pasar a la accion frente al DNU que «cristaliza la pérdida del poder adquisitivo» de las jubilaciones.
De manera contundente, y considerando que se trata de «una gran crueldad», La Bancaria manifestó su oposición a la nueva forma de actualización de las jubilaciones, que el Gobierno de Javier Milei oficializará en las próximas horas por medio de un decreto.
«Rechazamos el último DNU, de actualización de haberes previsionales emitido por el Gobierno nacional, que implica irremediablemente que los jubilados/as vean licuados sus haberes jubilatorios, ya que la insuficiencia del incremento vuelve a dejar abajo su poder adquisitivo y totalmente empobrecidos a nuestros jubilados/as», expresó el gremio que conduce Sergio Palazzo.
Y remarcó que «teniendo en cuenta la salvaje devaluación, las subas indiscriminadas de los alimentos de la canasta básica, de servicios, de medicamentos que tan necesarios son para su salud, este DNU no hace otra cosa que cristalizar la pérdida de su poder adquisitivo».
El pedido de que el Congreso decida la fórmula
En el comunicado de prensa que difundió La Bancaria también se apuntó que «si observamos el ahorro de gastos por los cuales el Gobierno se jacta de llegar al déficit cero, el impacto más significativo fue sobre las jubilaciones y pensiones».
Y se recordó que «el Presidente prometió que el ajuste no se iba a aplicar a la gente. No vemos que ese ajuste tan brutal se le aplique a los grandes sectores de la economía concentrada, a los laboratorios, a las prepagas. Todo lo contrario, son formadores de precios sin ningún tipo de control, que le hacen imposible a nuestros jubilados/as consumir los bienes que componen su canasta básica».
Palazzo firmó un comunicado que pide que el Congreso defina una nueva fórmula para las jubilaciones.
Asimismo se destacó que «los bonos tan necesarios para los jubilados/as han dejado afuera a sectores que perciben haberes que superan algunos, por muy poco, el tope de dos jubilaciones mínimas. Su aplicación ha llevado a un mayor achatamiento de los haberes y por ello tanto hemos reclamado que deben ser para todos los jubilados/as».
El gremio también dejó en claro que «es imprescindible que la Comisión de Previsión del Parlamento se reúna para establecer un mecanismo de actualización que corrija los errores de las fórmulas aplicadas».
Y propuso que se establezca «una fórmula que garantice a los jubilados y jubiladas que cuando haya crecimiento de la recaudación y de los salarios, tenga un impacto positivo en las jubilaciones para recuperar lo perdido y, que asimismo, establezca una cláusula gatillo cuando la inflación sea mayor a la fórmula».
De esa forma se garantizaría que «no sean usados nuevamente como variable de ajuste de la economía».
Jubilaciones desfasadas de la inflación
Por último, afirmó que «nuestros jubilados/as están sufriendo en su economía, en su salud, en su dignidad, en su falta de reconocimiento. Una vida de esfuerzo y aportes al país no puede diluirse tan ingratamente con un DNU, que solo revela una gran crueldad».
Si bien el Gobierno había expresado en varias oportunidades que no aplicaría una nueva fórmula por decreto, finalmente decidió realizar el cambio sin pasar por el Congreso.
En un comienzo trascendió que el nuevo sistema comenzaría a regir en julio, aunque este lunes el vocero presidencial dijo que será desde el próximo mes.
No obstante, la propuesta sería que las jubilaciones aumenten mensualmente por el índice de la inflación de dos meses atrás. Así, tomando en cuenta la evolución que se estima del IPC, se profundizaría la pérdida de poder adquisitivo de los jubilados en, por lo menos, un 25%.
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