Los trabajadores judiciales decidieron intensificar el plan de lucha: mañana habrá un banderazo y, si no obtienen respuestas, el viernes concretarán un paro nacional.
Los Judiciales nacionales decidieron intensificar el plan de lucha que vienen llevando a cabo por recomposición salarial, y anunciaron un paro nacional para el próximo viernes. Además, este martes realizarán un banderazo, para exponer la grave situación que atraviesan los trabajadores del sector.
Según lo planteado por la Unión de Empleados de Justicia de la Nación (UEJN), los haberes de sus afiliados ya tuvieron en lo que va del año una caída superior al 25%, tomando en cuenta los datos de la inflación que se difundieron el jueves pasado.
En ese sentido, el gremio que conduce Julio Piumato manifestó la «absoluta preocupación» tras conocerse los datos del INDEC, remarcando que el IPC de julio «golpea nuevamente a los judiciales».
¿Qué aumento piden los Judiciales?
Según los datos de la UEJN, siempre tomando en cuenta los valores inflacionarios oficiales, la pérdida salarial de los judiciales alcanza el 25,5%, «que es lo que necesitaríamos de recomposición salarial para el mes de julio».
Julio Piumato durante el plenario de Judiciales donde se resolvió el paro nacional.
Más allá de ese dato concreto, el sindicato solicitó a la Corte Suprema un incremento bastante menor: sabiendo que las chances de que le otorguen el porcentaje que necesitaría suena a imposible, el pedido fue de un 10%. Pero se remarcó que esa suba sería la mínima que podrían aceptar para, al menos, comenzar a recuperar la pérdida que arrastran desde el inicio del gobierno de Javier Milei.
Sin embargo, y de acuerdo a trascendidos en el sector judicial, el alto tribunal pediría el cambio de partidas para otorgar un 3,5% para julio y un 3% para agosto, porcentajes que desde el gremio calificaron de «miserables».
Con este panorama, el plenario nacional de delegados de la UEJN determinó la convocatoria a un banderazo nacional para mañana, a partir de las 10, y un paro nacional judicial de 24 horas para el viernes.
«Es claro que nuestra petición para julio era del 10% para empezar a recuperar algunos puntos de la pérdida salarial que arrastramos desde diciembre, debido a las políticas de ajuste del Gobierno”, insistieron los dirigidos por Piumato.
La preocupación de cara al futuro
Luego explicaron que “nadie escapa de la consideración del ahogo presupuestario y salarial que implica este ajuste del Gobierno Nacional ni de los esfuerzos de la Corte por cumplir su compromiso estratégico -vigente desde hace ya 14 años- con la UEJN de mantener el nivel salarial. Esto es, no perder con la inflación”.
Y advirtieron que “todo lo que vivimos desde diciembre no sabemos hasta cuándo va a seguir afectando nuestros salarios«.
En conclusión, y para recuperar el nivel salarial de noviembre de 2023, se necesitaría, más allá del 3,5% que se otorgaría, un 21,25% sobre el total abonado. Se trata de una diferencia muy grande, que genera un conflicto que parece ser muy difícil de resolver en el corto plazo.
Respecto al último dato oficial de la inflación, hay que recordar que en julio fue del 4%, y se desaceleró levemente respecto al dato de junio, cuando alcanzó un 4,6%.
Sin embargo, hay que destacar que una variante que favoreció a ese pequeño descenso fue que la inflación en alimentos, por ejemplo, se mantuvo moderada (un 3,2%), pero eso fue consecuencia de la recesión doméstica. Es decir, la obligada caída del consumo, que va de mano de la pérdida del poder adquisitivo.
En tanto, en lo que va del año los precios acumularon un alza del 87%. Y más allá de que en el Gobierno celebraron el descenso del IPC, la realidad que viven los argentinos contradice cualquier análisis positivo sobre la baja informada por el INDEC.
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