Uno de los candidatos del Presidente para la Corte Suprema fue invitado por Julio Piumato, uno de los dirigentes de la CGT que se opuso al decreto presidencial y al impuesto a las ganancias
Hernán Cappiello
El juez federal Ariel Lijo cerró la asamblea anual de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN) en Mar del Plata, invitado especialmente por su titular, Julio Piumato, uno de los sindicalistas que primero planteó objeciones en la Justicia al decreto de necesidad y urgencia 70/23 con el que el Gobierno intentó avanzar en diciembre del año pasado con una serie de reformas sin pasar por el Congreso de la Nación.
En su discurso, Lijo se presentó como “un empleado más” y afirmó que “deben cuidar al sindicato, como una institución que defiende los derechos de los trabajadores”. La exposición se dio bajo una bandera con la consigna “la patria no se vende”, el eslogan al que apelan los opositores a Javier Milei para rechazar sus políticas de ajuste. Una ironía: Lijo es uno de los dos candidatos que impulsa el Presidente para ocupar una vacante en la Corte Suprema de Justicia. La participación del magistrado se dio en momentos en que el Senado de la Nación analiza todavía el pliego enviado por Milei.
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Lijo fue el último orador del acto, presidido por Piumato, y al que fueron especialmente invitados la fiscal federal de Lomas de Zamora Cecilia Incardona y el fiscal federal de Dolores Juan Pablo Curí, afiliados al gremio.
El acto se interpretó un acto de apoyo por parte de Lijo al dirigente gremial Piumato, quien el 3 de septiembre último protagonizó un choque con la policía durante una protesta en los Tribunales en reclamo de una mejora salarial y de la eliminación del impuesto a las ganancias. Ese día Piumato y otros dirigentes del gremio denunciaron represión y la marcha fue neutralizada con palos y gas pimienta.
Piumato oficializó su apoyo a la candidatura de Lijo en la Justicia, cuando se presentaron las adhesiones. Ahora, lo hizo públicamente. Además, habría sido el nexo de un encuentro secreto entre el juez y un grupo de sindicalistas de peso de la CGT, según comentaron fuentes sindicales. Piumato encabeza la Asamblea Anual de Trabajadores Judiciales, que delibera en Mar del Plata. La consigna de la convocatoria fue “La patria no se vende”. Hubo más de 600 participantes y las jornadas se desarrollaron desde ayer hasta hoy en el Hotel NH Provincial. Todo terminó con una ruidosa marcha de judiciales que tiraron fuegos artificiales en la calle, sobre la rambla y frente al mar.
A la hora de los discursos, Lijo relató que él se considera un emplead judicial más. Relató que siempre estuvo cerca del gremio y defendió la unidad de los empleados del Poder Judicial, que contribuyen a enaltecer el funcionamiento de la Justicia.
Lijo fue el último orador y aseguró que es necesario valorar y cuidar al gremio judicial como una institución que reúne a los trabajadores y defiende sus derechos.
La fiscal Incardona, por su parte, contó una historia de una joven que ingresó a la justicia como meritoria, sin sueldo, y dijo que el gremio de los judiciales le pagó la guardería para que su hijo estuviera cuidado mientras terminaba sus estudios de derecho.
Julio Piumato, en una protesta contra el impuesto a las gananciasTélam
En similar tono, el fiscal Curí dijo que se sentía un trabajador judicial, que tenía presente todo el tiempo esa condición en la relación con sus empleados y en el ejercicio de la magistratura .
Un aliado de Lorenzetti
Piumato, que además es cercano al juez de la Corte Ricardo Lorenzetti, que promueve la candidatura de Lijo a la Corte, viene expresando su apoyo al juez federal en su camino al máximo tribunal. De hecho en una entrevista que el sindicalista dio en Radio Perfil, dijo que Lijo “conoce largamente las necesidades de la Justicia”.
Señaló que“la Corte necesita tener alguien de adentro que conozca las necesidades, porque es la cabeza del Poder Judicial y tiene dos roles. Primero, es el último tribunal que toma las últimas decisiones en materia de derecho, interpretación de la Constitución, y en las causas más importantes que llegan a la Justicia”.
“Necesitamos alguien que interprete, tiene el apoyo de todos los estamentos del Poder Judicial, de magistrados, fiscales, de todos, porqué es un hombre que conoce esto”, dijo y rechazó las críticas que recibió el magistrado. “Yo veo que quienes lo critican, son los poderosos de la Argentina, LA NACION, Clarín y el Colegio Montevideo [por el Colegio de Abogados], que quieren candidatos de ellos con el poder concentrado. Con eso, a los trabajadores y al pueblo argentino, muy bien no nos va a ir”, mencionó.
El pliego de Ariel Lijo para la Corte fue enviado al Senado, pero el oficialismo aún no consigue los votos para que sea aprobado en la comisión de acuerdos.
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