El paro nacional decretado para hoy por la CGT y la CTA disidente tiene en la Provincia un alto impacto principalmente en el sector del transporte, lo que se tradujo en la paralización de reparticiones estatales y en forma menos acentuada en el comercio, mientras que los bancos trabajaron en forma normal.
El paro nacional en Jujuy se hizo sentir fuertemente en el transporte, donde el acatamiento a la medida de fuerza fue muy alto y tuvo implicancias directas sobre todos los otros gremios al privar a los trabajadores de los medios para llegar a los lugares de trabajo.
La otra clave de la protesta fueron los bloqueos que llegaron a once y se produjeron en las rutas nacional 9, 66 y 34, afectando al tránsito vehicular de las principales ciudades de la provincia. El puente internacional La Quiaca-Villazón también fue cerrado.
Desde temprano, se instalaron piquetes en adyacencias a la estación Terminal, y en los puentes Lavalle y Necochea de la capital jujeña, donde se encendieron neumáticos.
Cerca de las 11, una movilización del sindicato municipal marchó por las calles céntricas, arrojando grandes cantidades de basura.
No solamente el problema del transporte que impidió llegar a los lugares de trabajo traccionó el alcance del paro. El temor a incidentes también llevó a que las escuelas, tanto de gestión pública como privada, cerraran sus puertas. La Universidad Nacional de Jujuy suspendió sus actividades en el día de hoy.
La protesta estuvo rodeada por un clima de violencia que se expresó con incidentes en la Terminal de Ómnibus, donde fueron atacados a pedradas y palazos al menos tres colectivos de larga distancia que terminaban servicios. En uno de los hechos, el chofer de una unidad de Flecha Bus denunció que individuos lo golpearon y le robaron la billetera, además de recriminarle con insultos y amenazas el no acatar el paro, aunque la UTA había anunciado que los buses que hubieran salido antes de la hora de inicio del paro quedaban al margen de la medida de fuerza. Un ómnibus de la empresa Balut procedente de Córdoba que llegaba con pasajeros esta mañana, también fue atacado según declaró a la prensa el director de Transporte, Raúl Grizutti.
Algunos comercios cerraron sus puertas al recibir amenazas de destrozos. En una confitería situada frente a la Plaza Belgrano, un individuo con tonada foránea que se desprendió de la marcha del SEOM se presentó para advertir que si no cerraban iban a “bajar” todos los vidrios del local y se despidió aclarando: “y se los estoy diciendo bien, eh?”. También por temor a incidentes, los supermercados atendieron pero con persianas bajas.
El camarógrafo Luis Batallane de Canal 7 fue agredido físicamente por varios individuos en las escalinatas de la Terminal de Ómnibus cuando realizaba la cobertura del paro.
El principal protagonismo de la huelga la tuvieron los choferes de colectivos, los camioneros y los municipales, y no así los gremios jujeños enrolados en la CTA que lidera Pablo Micheli, que adhirieron discretamente al paro. ATE Jujuy, cuyo secretario general Fernando Acosta integra la Mesa Ejecutiva Nacional de la CTA disidente, informó ante una consulta que el gremio sólo participó de un corte en el acceso al Ingenio Ledesma junto a trabajadores de El Talar por el despido de 180 obreros.
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