Un recurso presentado por Lácteos Vidal para no reincorporar a los despedidos ni pagar multas fue desestimado por la Cámara de Apelaciones.
La fábrica de quesos y productos lácteos Vidal sufrió un duro golpe en la Justicia, en el largo conflicto que mantiene con trabajadores despedidos nucleados en el sindicato lechero ATILRA, y que comenzó en 2018.
La Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo rechazó todos los recursos y quejas presentados por Alejandra Bada Vázquez, la dueña de Lácteos Vidal, y la senadora bonaerense Florencia Arietto, contra el juez de la causa, por distintas resoluciones que habían sido desfavorables para la empresa y que ahora quedaron ratificadas.
Lácteos Vidal había apelado las resoluciones que ordenaban cumplir con la reincorporación de 29 trabajadores despedidos sin causa, las multas conminatorias por desoír resoluciones judiciales, y los embargos producidos por la falta de pago a los trabajadores de ATILRA con sus correspondientes astreintes (sanciones dispuestas por la justicia y valuadas en dinero, contra el deudor).
También había recusado a los camaristas e interpuesto recursos de queja y apelaciones. La Cámara Nacional no le hizo lugar a ninguno de esos pedidos, con lo cual se le acabaron los recursos posibles y ahora deberá cumplir con el fallo.
El origen del conflicto
El conflicto comenzó en 2018, cuando los trabajadores de Lácteos Vidal reclamaron el pago correcto de presentismo, cumplimiento de las normas de seguridad e higiene y la recategorización de trabajadores mal encuadrados en el marco de un convenio colectivo diferenciado y a la baja.
No obstante, recién en 2022 los trabajadores hicieron un primer paro y el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria. Vencida esta, los trabajadores regresaron a las medidas de fuerza con el apoyo de la plana mayor de ATILRA.
Alejandra Bada Vázquez, dueña de Lácteos Vidal, que sufrió una derrota judicial en el conflicto.
Como la patronal no realizó ni una sola propuesta tendiente a cumplir las leyes laborales y el Convenio Colectivo de Trabajo 2/88, que rige para los trabajadores y las trabajadoras de la industria lechera, en agosto de 2022 los trabajadores de Lácteos Vidal iniciaron un paro por tiempo indeterminado.
Un mes después, la empresa láctea despidió a los 29 trabajadores de paro y contrató personal nuevo fuera de convenio para continuar produciendo, a pesar de que el fallo judicial lo prohibía explícitamente.
Junto con la familia Bada Vázquez, entonces, entró a tallar el Movimiento Empresarial Anti Bloqueos (MEAB), una organización anti-sindical que tiene como cara visible a la mediática y trashumante abogada y legisladora Florencia Arietto.
Con el asesoramiento del MEAB -que no puede realizar denuncias en su nombre porque no tiene personería jurídica-, los propietarios de Lácteos Vidal denunciaron que el sindicato bloqueaba la planta y los extorsionaba, dos argumentos que suelen ser comunes en los conflictos en los que participa la organización de Arietto.
Sin embargo, la Justicia, en distintas instancias, determinó que el supuesto bloqueo no había existido y que los trabajadores ejercieron en forma lícita el derecho a huelga.
El fallo contra Lácteos Vidal
Ahora, tras una larga tramitación en la Justicia, los jueces de cámara Álvaro Balestrini y Roberto Pompa resolvieron en favor de los trabajadores despedidos, sentenciando que “corresponde la desestimación” de los recursos presentados por Lácteos Vidal.
Asimismo, el fallo resuelve “imponer las costas de alzada a cargo de la demandada (Lácteos Vidal)”.
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