Las dos centrales también le presentaron al gobernador bonaerense su agenda de unificación, la cual en breve puede albergar un proceso histórico.
El gobernador bonaerense Axel Kicillof fortaleció su vínculo con el movimiento obrero al recibir en La Plata a las conducciones nacionales y provinciales de la CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores. El encuentro, que contó con la presencia de Hugo Yasky, Hugo “Cachorro” Godoy, Roberto Baradel y Oscar de Isasi, además del ministro de Trabajo de la provincia, Walter Correa, mostró una nueva demostración de apoyo al gobernador y garantizó el respaldo sindical en momentos de fuerte convulsión social y política.
La reunión no solo abordó los temas críticos, como la situación económica y el Presupuesto nacional, sino que también expuso una agenda unificada de las centrales para exigir al gobierno nacional la restitución de fondos a las provincias, en el marco de constantes desafíos en materia de condiciones salariales y laborales.
La presencia de Correa, dirigente sindical y actual ministro de Trabajo, añadió un condimento medular a la foto, que por cierto, exhibe un clima absolutamente descontracturado y de entendimiento entre el gobierno provincial y el sindicalismo.
Las centrales obreras, especialmente Godoy y Yasky, le explicaron al gobernador su intención y avance sobre la consolidación de una gesta para unificar las centrales y cerrar la grieta que se generó durante los 90 al repartir conducciones y dividir pensamiento y acción.
La estrategia cierra –además- en un momento en el cual al gobernador le cae de madres continuar escribiendo agenda con los gremios más combativos y así garantizar una noble estructura de apoyo y creando cercos que lo protejan de los ataques provenientes de Balcarce 50.
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