Ante la presencia de más de un centenar de participantes del seminario, el dirigente sindical puso de relieve la visión de los trabajadores mineros en torno a una de las claves para desarrollo minero y su relación con la comunidad.

Cabe resaltar que, durante la apertura y el desarrollo del evento, estuvieron presentes el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, el vice de esta provincia, Rubén Dusso y el presidente de YMAD, Fernando Jalil. Acompañando de esta forma la presentación de inicio de las charlas que efectuara el Ing. Rodolfo Micone, quien se desempeñara, hasta hace poco tiempo, como ministro de Minería de esa jurisdicción.

Al hacer uso de la palabra, Laplace destacó que desde el PJ se “impulsaron leyes específicas que contribuyan a la captación de capitales de inversión” y que posteriormente “el Estado nacional y los provinciales” se sirvieron de las mismas “para constituir una Política de Estado”.

Aseguró que con las inversiones llegaron nuevos desafíos, “entre ellos la licencia social”. Ante esto los trabajadores conciben que la misma “comienza en cada localidad con la construcción de una relación estrecha”, con la sociedad, concibiendo que “sin diálogo, certezas, trasparencia,  participación e información clara no existe una licencia social” concreta.

Señaló el dirigente que “la aprobación de la comunidad no significa organizar un partido de fútbol, donar camisetas o dotar de una enfermería completa” en una localidad cercana al yacimiento, ya que esa intención, “es más profunda”. Continuó su alocución arremetiendo que “muchos confunden licencia social con licencia política” ante la situación real que esta industria “indefectiblemente, necesita un Estado fuerte”, ya que “sin presencia del Estado no hay desarrollo”. Seguidamente y en forma contundente afirmó que “en distintas ocasiones aparecen empresas que piensan que es el Estado el que las debe cobijar” agregando que el “Estado las resguarda con controles precisos y reglas de juego claras” nada más.

Laplace entiende que la licencia social “debe construirse desde el primer día que las empresas de exploración llegan a las zonas a explorar y luego explotar” siendo desde ese mismo instante quienes deben “cumplir las promesas, mantener la palabra y no defraudar”.

“La minería es un negocio que utiliza recursos naturales no renovables se debe entender que por ello, las exigencias sociales se multiplican y deben ser contempladas y abordadas” precisó. Opinando que “cada obra de infraestructura debe contemplar las necesidades de las comunidades” a los efectos de obtener “un mejor aprovechamiento de las externalidades de un proyecto que redundará en beneficios sociales y a la vez empresarios”.

En otro párrafo de su alocución dijo que el relacionamiento con la sociedad argentina les exige a las compañías de esta industria “ser receptivas, inclusivas y promotoras de beneficios a las comunidades”, para lo cual la planificación del desarrollo “debe ser consensuada, certeramente difundida  y muy bien comunicada”

El dirigente exigió que en las empresas deban ser muy precisas con el compromiso real con la sociedad ante el objeto comunicar o sustentar la generación de empleo, la verdadera incidencia económica en la región y la provincia.

Advirtió que no debe haber confusión “pintar una escuela o adquirir una ambulancia no hace a la licencia social, ya que esto es sólo una acción de beneficencia” arremetiendo seguidamente que el acompañamiento y aceptación de la sociedad  “está lograda cuando la gente se siente parte del proceso de transformación que produce la llegada de la industria minera”.

Desde AOMA se concibe  que la aprobación  a la industria deba estar embanderada en “promover al hombre común con capacitación, con un claro apoyo al mejoramiento educativo;  brindando oportunidades para nuevas variables de las economías regionales más y constante inversión social para una mejor calidad de vida”. Destacando que desde esas acciones se consoliden gestos de  “solidaridad y empatía que permitirán instalar la premisa que con el desarrollo minero ganamos todos”.

Volviendo al rol del Justicialismo en el gobierno reiteró que “siempre el peronismo estuvo a la vanguardia del desarrollo minero”. Agregando que donde gobierna el Justicialismo “existen variables de inversión y producción minera” poniendo como ejemplo que “así lo reafirmó Néstor y hoy continúa Alicia Kirchner en Santa Cruz o también lo ha hecho José Luis Gioja y continúa Sergio Uñac en San Juan o con  Lucía Corpacci en Catamarca.

Se habla mucho del programa HMS (Hacia una Minería Sustentable) que llevan adelante las empresas “que está bien en su espíritu”, pero el mismo “debe ser bajado a la gente, a las comunidades” para que se contribuya al entendimiento.

Al hacer mención a la crisis desatada en el país con la pandemia por el Covid 19 para él esta situación dejó demostrado que “el mercado solo nada resuelve”  y que la actividad productiva  “no se va a mover por la acción del sector privado”, ante lo cual se preguntó “¿cuánto está poniendo el Estado?” respondiendo que “no sólo aporta para salvarnos la vida, sino para transitar esta pandemia y la pos pandemia”.

Entiende que  “en el peor de los casos, durante la pos pandemia, a este capitalismo hay que humanizarlo ya que en nuestro país existen muchos buenos muchachos”,  pero como decía el general Juan Domingo Perón “si los contralamos mejor”.

Dirigiéndose a los presentes pidió que las problemática del sector y la nación “no se arreglan por zoom” para lo cual esgrimió que “hay que embarrarse las patas y hay que meter la jeta” para lo cual se debe “ir al encuentro de la gente y explicarles  de qué se trata” la explotación minera. Cerró su exposición diciendo que la actividad debe lograr  “que se instale la premisa: ‘Con la minería ganamos todos’”, concluyó.