La organizó el gastronómico Barrionuevo. El ex ministro faltó, pero fue representado por su hijo Marco, que llamó a la unidad y siguió con el misterio de la candidatura presidencial.
El tradicional asado sindical organizado por Luis Barrionuevo en Mar del Plata viró en primera cumbre lavagnista del año electoral. Sin Roberto Lavagna, pero con la presencia de su hijo, el diputado del Frente Renovador Marco Lavagna, los asistentes afirmaron su apoyo a la figura del ex ministro pero evitaron dar por confirmada su candidatura, a la espera de una definición del hombre sobre el que más se habló este verano, por sus encuentros de alto voltaje electoral con el gobernador santafesino Miguel Lifschitz y el senador Miguel Angel Pichetto. Hubo menos representantes gremiales que otros años y más invitados del mundo político.
El personaje central no estuvo presente y, aseguran, tampoco estaba invitado. “Lavagna aún está en el Rubicón, por eso hubo mucho cuidado en lo que se dijo”, indicó un asistente ante la consulta de este medio. El documento final recordó que “en la crisis más honda” de la Argentina “hubo un equipo económico bajo el timón de Roberto Lavagna” que logró “enderezar la nave y evitar el colapso final”. Alguno de los asistentes quiso ir más a fondo pero se impuso la prudencia, indicaron fuentes al tanto de la elaboración del texto. Más explícito fue el anfitrión, quien afirmó que “Lavagna tiene que ser el candidato de todos los argentinos, no solo del peronismo federal”. El ex ministro de Economía también fue nombrado por el diputado José Ignacio De Mendiguren, el economista Aldo Pignanelli y los dirigentes Julio Bárbaro y Carlos Campolongo. Su hijo Marco, en cambio, evitó definiciones y habló de la necesidad de “trabajar desde todos los sectores en construir una alternativa que convoque a la unidad nacional”. El economista trabaja por estos días en el armado del Frente Renovador en Capital y suena como posible candidato a la Jefatura de Gobierno. Barrionuevo también quiere a Lavagna: "Debe ser el candidato de todos los argentinos" En la semana, Barrionuevo fue tajante a la hora de marcar la cancha y los límites del armado que impulsaron desde su hotel marplatense, donde no hay lugar para su enemiga jurada, Cristina Kirchner. Dijo que la senadora “tiene que estar presa”, en declaraciones a TN. Vale recordar que el mismo líder del gremio de los gastronómicos reconoció que ayudó a impulsar la declaración del financista Federico Elaskar en el programa de Jorge Lanata, que derivó en la causa judicial bautizada por el periodista como “Ruta del dinero K”. Ayer, Barrionuevo buscó contemporizar con Sergio Massa, el aspirante a la presidencia que vio con preocupación la emergencia de un posible candidato en su propio espacio. “Acá lo que se está viendo es cuál es la alternativa dentro del peronismo federal, ya que Roberto Lavagna pertenece a uno de los mejores espacios que había que era el Frente Renovador de Sergio Massa”, declaró el sindicalista al medio marplatense 0223. La semana pasada, Lavagna se reunió con Massa en Buenos Aires y el dirigente renovador le preguntó al economista si jugaría finalmente en la carrera presidencial. No hubo definiciones y Massa sigue con su campaña por varios puntos del país. Hubo menos representantes gremiales que otros años y más invitados del mundo político. El personaje central no estuvo presente y, aseguran, tampoco estaba invitado. “Lavagna aún está en el Rubicón, por eso hubo mucho cuidado en lo que se dijo”, indicó un asistente.
Presencias. Además de los sindicalistas que responden a Barrionuevo estuvieron en el encuentro organizado en el Hotel Perón, del gremio de gastronómicos, Mario Calegari (UTA) y Omar Maturano (La Fraternidad). Este último ya había participado en diciembre de una reunión privada con Lavagna donde junto con Juan Carlos Schmid (Dragado) y Juan Pablo Brey (Aeronavegantes) expresaron el apoyo de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) a una eventual candidatura presidencial del dirigente. También dieron ayer el presente el titular del gremio de municipales, Amadeo Genta, y el judicial Julio Piumato. Otra presencia que no se daba por descontada fue la de Carlos Acuña, cosecretario general de la CGT y representante de la extinta CGT Azul y Blanca de Barrionuevo en la conducción de la central. Cerca del dirigente que lidera a los trabajadores de estaciones de servicio habían asegurado a este medio que se mantenía alineado con Massa y que no concurriría al encuentro. Su presencia no significa, sin embargo, un aval institucional de la CGT a la candidatura de Lavagna o a los planes políticos de Barrionuevo. Por el contrario, fueron muchos los dirigentes que en estricto off aclararon que no irían al convite del dirigente gastronómico. “Ni loco”, dijo uno de ellos. Otros usaron frases menos elegantes. Sandalias con medias: el look de Roberto Lavagna que hizo furor en las redes sociales Antes del mitin político de corte lavagnista, el titular de las 62 Organizaciones, Hugo Benítez, presentó un informe sobre el proceso de regularización del tradicional brazo político del movimiento obrero peronista. Benítez es un dirigente textil afín a Barrionuevo que llegó a la dirección de Las 62 con el apoyo de los “gordos”, independientes y los gremios del transporte. A diferencia de lo que ocurrió con el Partido Justicialista, donde fue expulsado como interventor, este espacio sigue sólido y Barrionuevo espera que sea su mecanismo de acción política gremial en el año electoral. Además de las charlas políticas, el evento también tuvo su lado gastronómico a tono con la representación de Barrionuevo. Hubo como primer plato lechón frío con ensalada rusa, luego llegaron las morcillas y chorizos bombón. Como plato principal, los invitados degustaron un asado que varios destacaron como muy tierno; como la candidatura de Lavagna que, por ahora, se cocina a fuego lento y suma muchos más apoyos que definiciones. Ausencias de líderes cegetistas Las ausencias de peso que se hicieron notar en el asado de ayer fueron las de los dos sectores con más poder dentro de la CGT: los independientes y los “gordos”. En el caso de estos últimos, es importante recordar que su principal figura en la central peronista, el secretario general Héctor Daer, integra la mesa política del PJ que se disputó el control partidario con Luis Barrionuevo, cuando el dirigente fue designado como interventor por parte de la jueza federal María Romilda Servini en abril del año pasado. Los “independientes” integrados por los dirigentes de UPCN, Uocra y Obras Sanitarias, tampoco estuvieron representados, a pesar de que algunos de los organizadores habían dejado trascender que se los esperaba. Algunos referentes cegetistas comparten la intención de Barrionuevo de bloquear el acceso a la presidencia de Cristina Kirchner, pero creen igualmente que sin el espacio que ella lidera será difícil lograr una victoria peronista este año. Otros sospechan que el gastronómico abriga dobles intenciones y hablan incluso de una alianza subterránea con el radicalismo a través de la figura de Enrique “Coti” Nosiglia. Ayer quedó en claro que los únicos sectores que hoy están alineados con una eventual candidatura de Lavagna a la primera magistratura son los gremios del transporte que integran la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), bajo la dirección de Juan Carlos Schmid, y el barrionuevismo de paladar negro.
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