El referente de la agrupación Juan Manuel de Rosas de la Unión Personal de Seguridad de la República Argentina, Leónidas Requelme. brindó detalles de su interpretación del presente electoral del país, al mismo tiempo que contó cuáles son los planes y desafíos del gremio que integra.
En diálogo con De Gremiales, advirtió que la situación con el padrón es preocupante y se viven situaciones de tensión que se ve visible de cara al 20 de septiembre: “Veníamos teniendo diálogo con diversos sectores, de cara a las elecciones, para que pudiese ser una fiesta y el trabajador pudiera tener una participación directa”.
En primer lugar, advirtió que el resultado de las PASO son una invitación “a reflexionar las cosas que hay que cambiar”, y se mostró expectante a que “todos podamos escuchar las urnas para poder modificar o poder ver lo que necesita el pueblo argentino”.
En cuanto a la actualidad de su espacio dijo que “nuestro gran desafío es normalizar el gremio porque hubo un fallo de la Corte Suprema donde nuestro gremio viene intervenido, con extensión de mandato”.
“Hablando nuevamente del padrón, nos encontramos con una manipulación del mismo, eliminando gente del listado y con gente que no debería porque estar”, dijo y aclaró: “Creo que en base a los fallos que venimos teniendo y está presentación entre gallos y medianoches, se ve que se pone en riesgo la vida de los trabajadores”.
Como dato no menor, a través de lo que ocurre, Requelme dijo:
¿Qué decía el comunicado de la agrupación Juan Manuel de Rosas de la Unión Personal de Seguridad de la República Argentina?
Nuestra Agrupación Sindical Juan Manuel de Rosas, decana dentro de la Unión Personal de Seguridad República Argentina, manifiesta su preocupación ante informaciones y trascendidos sobre la penosa situación que atraviesa nuestra organización, y repudia la actitud de ciertos sectores que, aliados a delincuentes comunes y empresarios prebendarios, muchos de éstos últimos vividores del Estado nacional, provincial y municipal, pretenden apropiarse de la UPSRA.
No es fácil, y nunca lo fue, enfrentarse a éstos intereses como lo venimos haciendo desde este espacio hace más de diez años, cuando nadie quería hacerlo, mientras cientos de compañeros y compañeras eran entregados a su suerte por cierta parte de la dirigencia corrupta, sin cobertura sindical ni atención médica por parte de nuestra vapuleada obra social. Pese a todo ello, y a las persecuciones, agravios y operaciones que padecemos todavía hoy, nuestro objetivo es claro: fue y será la defensa de los vigiladores y del patrimonio de nuestro sindicato, nunca poniendo en riesgo la vida y la integridad física de ningún compañero, como ahora pretenden hacer algunos arrastrándose nuevamente con cantos de sirenas y promesas que sabemos ya cómo terminan.
Intentan hacernos creer que un sindicato como la UPSRA, que representa a una actividad con 80.000 aportantes de mínima, según registros y datos que se desprenden de los Formularios 931 y los aportes del Fondo Solidario, puede hoy tener un padrón con 6000 afiliados a nivel nacional, amañado por aquellos que hace más de 5 años no presentan la memoria y balance obligatoria por ley, y manejan a discreción millones de pesos de los trabajadores impunemente. Todo esto sobra como prueba del vaciamiento
y del proyecto delincuencial al que están arrastrando a la institución, y es más que suficiente para instar al Ministerio de Trabajo de la Nación y a la Confederación General del Trabajo (CGT) a tomar conciencia de lo que ocurre, y garantizar el cumplimiento estricto de lo resuelto por la Corte Suprema de Justicia y la Sala IX respecto de las condiciones en las que debe llevarse a cabo el proceso electoral dentro de nuestro sindicato.
La histórica Juan Manuel de Rosas, fiel a su historia y a sus principios éticos y morales, junto a otras agrupaciones hermanas que se han acercado y nos acompañan hace tiempo, SE DECLARA EN ALERTA Y MOVILIZACIÓN PERMANENTE, para dar la pelea que corresponda dentro del marco legal como lo ha llevado adelante hasta ahora, instando a los empresarios, dirigentes de bien que representan al sector a “ponerse los pantalones largos”, para que de una vez por todas la seguridad privada comience a ocupar el lugar que le corresponde dentro de nuestra sociedad.
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