Rubén Crosta, titular del Centro e Empleados de Comercio de Lomas de Zamora, aseguró en el marco de un taller con trabajadores pasivos que “el desprestigio como herramienta política se han convertido en moneda corriente”, y pidió revertir esa tendencia.
El secretario general del gremio de los Empleados de Comercio de Lomas de Zamora (CEC Lomas), Rubén Crosta, destacó la importancia de la función social de los sindicatos y resaltó las acciones que exceden a la actividad gremial. “El verbo visibilizar define un objetivo estratégico de la acción sindical”, sintetizó Crosta al referirse al rol de las organizaciones gremiales en la sociedad.
El dirigente de Comercio encabezó un acto en el marco del taller “Mitos y prejuicios en la vejez” que organizó el Sindicato junto a la Fundación L.E.A. para los jubilados mercantiles de la región. “Este taller del que hoy estamos participando, no sería posible si el único fin de una institución sindical fuera el enriquecimiento de sus dirigentes, como tantas veces escuchamos decir con total liviandad. El insulto al dirigente sindical, el desprestigio como herramienta política, se han convertido en moneda corriente en estos tiempos de información acelerada y poco conocimiento de la realidad”, sostuvo Crosta.
“Todos los sindicatos de nuestro país, en mayor o menor medida, desplegamos un conjunto de acciones que exceden en mucho la representación limitada a lo gremial. Salud a través del sistema de obras sociales, farmacias, ópticas, capacitación orientada al mercado de trabajo, turismo, deporte y recreación, son sólo algunas de las dimensiones que abarca la intervención del sindicalismo en el conjunto de la sociedad. Mostrar todo lo que hacemos va a ser mucho más efectivo que enredarse en el intercambio de insultos”, agregó.
En línea con lo expresado, Crosta se refirió al tratamiento legislativo de la Ley Bases reafirmando su perspectiva negativa sobre los efectos de la misma. “Nosotros nos oponemos a todo aquello que afecte al trabajador entendido en su totalidad, por eso nos oponemos a esta ley que reduce a las personas al único valor de ser fuerza laboral al servicio de grandes empresarios. Una ley que restringe derechos a los más necesitados, otorgando beneficios a las grandes fortunas como no existen en ningún lugar del mundo. Se reponen impuestos como ganancias y aumentan los servicios, mientras los más ricos son favorecidos con exenciones impositivas”.
Frente a este panorama el dirigente mercantil convocó a la defensa del modelo sindical argentino, incluyendo la defensa irrestricta del sistema de obra sociales, al que definió como “un ejemplo de organización solidaria que brinda una cobertura médica integral, donde la salud en un bien social a proteger y no un negocio”. A modo de síntesis el titular de los mercantiles lomenses finalizó afirmando que “en la mejor tradición del peronismo, seguimos siendo aquellos que pelean por la dignidad de las y los trabajadores”.
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