Por José Maldonado

"Hoy no estamos bien representados en el Congreso". Ante la mirada del nuevo triunvirato de la CGT, un integrante de las 62 Organizaciones blanqueó en un encuentro días atrás el reclamo que se viene repitiendo desde hace años en conversaciones entre dirigentes de la mesa de conducción de la central obrera.

En el inicio de un año turbulento por el proceso de renovación de autoridades, la CGT con conducción renovada tras la salida de Pablo Moyano ya se plantea como gran objetivo para 2025 mantener la influencia sindical en las listas legislativas del peronismo. Pero, ante todo, cambiar lo que ven como una sobrepresentación de dirigentes gremiales que responden a Cristina Fernández de Kirchner en la Cámara de Diputados por sobre el resto.

Barrionuevo, uno de los integrantes de la CGT

Por eso, en Azopardo miran con expectativa los movimientos de Axel Kicillof, con quien la conducción viene mostrando cada vez más sintonía, ante un eventual escenario de ruptura con Cristina Fernández de Kirchner.

La distancia con la ex presidenta es cada vez más grande: en el acto de asunción como presidenta del PJ no hubo ningún representante de la conducción de la CGT y sólo estuvieron los dirigentes sindicales de la Corriente Federal y los que orbitan en torno al Instituto Patria.

Un reclamo de la CGT

La mención de las listas legislativas como gran objetivo para 2025 empezó a aparecer cada vez más seguido en las reuniones y mesaas políticas de las que participan los integrantes de la CGT. En la cena de fin de año de las 62 Organizaciones, a la que asistió el nuevo trinuviro en pleno, Héctor Daer, Carlos Acuña y Octavio Argüello, más Hugo Moyano y Gerardo Martínez, el titular del sindicato de Taxistas José Ibarra lo volvió a plantear."Hoy en el Congreso no estamos representados. Hay que trabajar en unidad para que haya compañeros que lleguen a ocupar lugares en las listas", dijo.

La reaparición semanas atrás de Luis Barrionuevo al frente de un acto de relanzamiento del Movimiento Nacional Sindical Peronista, un espacio pensado como brazo político del sector que conduce la CGT, fue leída en ese mismo sentido.

El gastronómico reflotó ese sello lanzado en 2022 por Héctor Daer, Gerardo Martínez y Armando Cavalieri (Comercio), entre otros, con el mismo objetivo que etonces: consolidar una pata partidaria sólida dentro del PJ para negociar espacios en las listas para el sindicalismo. Básicamente, ganar peso en esa pulseada por el armado de las candidaturas con el kirchnerismo.

Un nuevo perfil

En esas reuniones políticas de las que participan los pesos pesados de la CGT hay reproches por el perfil cristinista de la gran mayoría de la tropa de diputados nacionales con origen sindical que fueron electos en 2019 y 2021.

El caso de Mario Manrique es emblemático. El dirigente de SMATA de estrecha cercanía con CFK fue el sindicalista mejor posicionado en el último cierre de listas, ocupó el tercer lugar en la lista de Unión por la Patria en 2023 y es diputado con mandato hasta 2027. A mediados de octubre, renunció a su cargo de Secretario Gremial en la CGT ventilando sus diferencias con la conducción de la central por haber aceptado dialogar con el gobierno.

Como "Paco" Manrique, la mayoría de la tropa legislativa sindical está enrolada en la Corriente Federal kirchnerista o reporta al Instituto Patria. Sergio Palazzo y el también bancario tucumano Carlos Cisneros, Vanesa Siley (Judiciales), Hugo Yasky y Pablo Carro (CTA).

La lapicera de CFK

Ese perfil deriva de una dinàmica de cierre de listas en la que los nombres siempre terminan filtrados y decididos en el Instituto Patria, se quejan en la CGT. "Si Cristina sigue manejando la lapicera, pierde el peronismo", fue una de las frases que se escuchan fuera de micrófono en las charlas de la conducción de la central.

En medio de una interna del kirchnerismo que no se apacigua, en la central obrera miran a la vez dos escenarios: el de la elección de sus autoridades internas prevista para octubre de 2025 y, en paralelo, cómo se resolverá la disputa entre CFK y Axel Kicillof, quien viene moviéndose cada vez más cerca de Azopardo.

Un sector de la conducción de la CGT cree que puede haber un escenario de ruptura y un armado del peronismo que pueda enfrentar a CFK o en una interna o ir por fuera, con Axel Kicillof a la cabeza. En ese caso, la central se encolumnará detrás del gobernador bonaerense, que viene repitiendo las señales de acercamiento con toda la dirigencia cegetista.