Gustavo Lopetegui, ex CEO de LAN Argentina y uno de los hombres más fuertes de la gestión nacional, pondrá a una persona de su confianza en la presidencia de Intercargo, firma clave de la actividad aeronáutica. Agiganta así su poder desde el Estado en el sector en el que tiene intereses privados.

Lopetegui, junto con Marcos Peña y Mario Quintana conforman el triunvirato que coordinan la estructura económica y política de Cambiemos, a quienes el propio Presidente Mauricio Macri los definió como “sus ojos e inteligencia”.

Ahora, luego de haber designado un gerente, Lopetegui colocará en la presidencia de Intercargo a Sebastián Presumido, otro ex LAN con un pasado conocido en el mundo gremial por su rol en el armado de equipos para romper huelgas en esa empresa privada.

Intercargo es clave para la logística en todos los aeropuertos del país. Se trata de la empresa argentina que presta servicios en tierra a las principales líneas aéreas del mundo, tanto para vuelos de cabotaje como internacionales, en los veinte aeropuertos de mayor actividad aerocomercial del país.

La sospecha que corre como reguero de pólvora en el mundo aeronáutico es que, con Presumido a la cabeza, Intercargo comience a favorecer a LAN e incluso a le de luz verde para acrecentar su deuda.

Además, Presumido es amigo personal “El Tutan”, una persona conocida en los aeropuertos por haber sido el mentor del sindicato Ustara, gremio que se diseñó como una escisión de APTA en paralelo al desembarco de LAN en Argentina para atomizar y diluir el poder del gremio del personal técnico aeronáutico que lidera Ricardo Cirielli.

Lopetegui figura entre los 5 funcionarios más ricos de la gestión Cambiemos y desde su lugar en el Estado sigue favoreciendo su actividad privada con resoluciones que despiertan suspicacias. En el pasado cercano ya tuvo encontronazos de alta temperatura con Isela Costantini por su plan para Aerolíneas Argentinas y por la mirada que el CEO de LAN le quería imprimir a la aerolínea de bandera.