Delegado de la empresa Liderma, Blanco empezó a interesarse por el gremialismo ante la evidencia de que había cosas que no funcionaban bien y sostiene que lo que hace es con el único fin de que se cumplan los derechos que le corresponden a los trabajadores camioneros.
El compañero Luis Blanco es delegado de la empresa Liderma. Nacido y criado en la ciudad de Santa Fe lleva más de una década y media desarrollándose en esta profesión. Casi como parte de una herencia familiar, ya que sus abuelos tenían camiones, empezó a trabajar en el sector en 2007 en la empresa El Porvenir, haciendo cargas generales. Al poco tiempo cambió a otra empresa de logística de la capital provincial, llamada Lo Vuolo, dedicada a cargas especiales, hasta que recaló en Liderma, donde se desempeña hasta el día de hoy.
“Es una rama que siempre me gustó. Mis abuelos tenían camiones y de chico me llamaban mucho la atención. Así que desde pequeño tuve muchas ganas de vincularme a esta profesión y por suerte se me dio”, nos cuenta.
Liderma es una empresa distribuidora de aguas y gaseosas, que tiene sede en Santa Fe y Rosario. Luis se incorporó a esta compañía en 2009 y, al tiempo, empezó a interesarse por cuestiones gremiales, básicamente ante la evidencia de que había cosas que no funcionaban bien. “No veo mal que los empresarios ganen dinero, en absoluto. Pero muchas veces las empresas quieren obtener ganancias sin importar cómo y ahí es donde se vulneran los derechos del trabajador” sostiene Luis. Al observar que había algunos abusos e injusticias es que decide empezar a involucrarse en la actividad sindical.
Los primeros tiempos fueron especialmente difíciles ya que se trataban de cambiar conductas fuertemente arraigadas en la empresa. “Los compañeros iban de ojotas, en musculosa, no había las mínimas medidas de seguridad. Tampoco se tenían en cuenta aspectos básicos como los aportes”, recuerda Blanco de aquella época.
En ese contexto es que conoce a nuestro actual secretario general, Juan Chulich. Fue a partir de un comentario de un compañero de trabajo, Alfonso Barrera, quien luego se lo presentaría. Luis rememora que de entrada, tanto el proyecto como la persona, le generaron una muy buena impresión. “Juan es una persona muy honesta y muy centrada. Su vocación es siempre resolver cualquier conflicto por la vía del diálogo. Deseábamos otra cosa, que se defendiera a los trabajadores en el marco de la ley y de lo que dice nuestro convenio, pero con firmeza y sin apelar a otros métodos –más violentos–. Y en ese contexto conocemos a Juan, por lo que nos pusimos a trabajar en hacernos fuertes en esta construcción”, señala.
Junto a Alfonso continúan trabajando por velar en el cumplimiento de los derechos de los compañeros dentro de Liderma. La relación entre ambos nos dice que es excelente, de mucho diálogo para encontrar las mejores soluciones ante las problemáticas que se van presentando.
“Nosotros reclamamos lo que corresponde mientras que otros hacen caso omiso de eso y eso evidentemente es recompensado por la patronal”
Respeto a sus motivaciones, Luis considera que su involucramiento en todos los aspectos que mejoren la calidad laboral del trabajador se da por cuestiones de compañerismo y solidaridad. Postula que “la base del sindicalismo justamente es ser solidario, no tenemos otra visión que esa”. Y agrega que “lo fundamental es estar siempre atentos a lo que los compañeros necesitan, ser colaborativos con ellos. Uno hace esto con el único fin de que se cumplan los derechos que le corresponden”.
Pensando en lo que viene confía en seguir afianzándose en su lugar de trabajo y apuntalando la conformación de nuestra institución. “Los planes a futuro son seguir con los reclamos que hoy día tenemos, que estamos convencidos que son justos y que tenemos razón, ya que hay partes del convenio que no se cumplen. Y que nos reconozcan en la empresa con la representación que legalmente tenemos”. En relación a este punto considera que es una problemática que lamentablemente se replica en toda la provincia: “En muchos casos, los empresarios se inclinan más a otro sector por conveniencia. Nosotros reclamamos lo que corresponde mientras que otros hacen caso omiso de eso y eso evidentemente es recompensado por la patronal”, expresa.
Para cerrar, Luis apuesta a continuar consolidando este sindicato referenciado en la figura de Hugo Moyano: “Sería bueno que se respete la libertad de elegir el sindicato al cual se quiere pertenecer. El trabajador va entendiendo lo que pasa. Lo pueden asustar, le pueden dar miedo, pero tarde o temprano se terminan dando cuenta quiénes son los que lo defienden”, concluye.
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