Este año, el Congreso se realizó bajo el lema “Política, democracia y sindicalismo” y tuvo como objetivo profundizar la realidad del mundo del trabajo y de las políticas regionales en materia laboral y la UOLRA fue el único representante sindical argentino.

El dirigente argentino fue parte del panel sobre Sindicalismo y poder político que estuvo coordinado por Raimundo Nonato Gómes, Secretario General de SINTEPAV-Ceará de Brasil, integrante de la ICM y quien fue el que invitó a la UOLRA a participar y Jorge Hernández Silva, Secretario General del Sindicato Interempresa Nacional de Trabajadores de la Construcción, Montaje industrial y otros, SINTEC-Chile.

Allí, Luis Cáceres habló  sobre la democracia actual en Argentina, la relación del Gobierno con el sindicalismo y las implicaciones laborales. Cabe destacar que es la primera vez que la UOLRA participa de este Congreso y reafirma la política del sindicato en materia de unir lazos y cooperación entre el movimiento organizado de la región y del mundo.  

En esa línea, Luis Cáceres señaló que “es imposible enfrentar y cambiar esta difícil situación que vive la humanidad sin la unidad de los trabajadores y trabajadoras a nivel internacional. Por eso, fortalecemos las relaciones y vínculos entre el sindicalismo internacional para construir en conjunto un camino que nos permita generar las condiciones para cambiar estos tiempos tan difíciles que estamos viviendo”.

Este encuentro hizo foco en la participación de los sindicatos en la política, tanto en la composición de los espacios de poder como en el debate sobre las agendas laborales, que son definidas por el cuerpo legislativo. Además, buscó generar una alianza entre los representantes políticos y las demandas laborales para que no se generen medidas destinadas a reducir los derechos del pueblo trabajador y las libertades sindicales.

Además, se analizó la fortaleza de los sindicatos, como líderes de opinión. En los procesos electorales y la defensa de la democracia. Como corolario del VIII Congreso Sindical se debatió la reconstrucción jurídica de los derechos sociales y laborales sin atacar los derechos conquistados.