El descontento de los miembros de la llamada “mesa chica” de la central obrera cerca al Gobierno creció producto del estancamiento de las conversaciones con la titular de la Superintendencia de Servicios de Salud, Liliana Korenfeld, sobre el sistema de obras sociales, un tema sensible para los gremios.

El “desconocimiento del sistema de obras sociales y su falta de fortaleza a la hora de defenderlo” son los principales cuestionamientos que dejó ayer trascender el resto de la conducción cegetista, muy moleta por la situación.

En este marco, los dirigentes le reclamarán al metalúrgico Antonio Caló que aunque sea el jefe de la CGT, deje de participar de las discusiones con Korenfeld, informa el diario Clarín. En su lugar, ya se barajan varios nombres de sindicalistas que “entienden” de obras sociales, como Armando Cavalieri, Andrés Rodríguez, José Luis Lingeri y Carlos West Ocampo.

“Se le pedirá a Caló que se baje porque las negociaciones por las obras sociales están estancadas y hay que ser más firmes con los reclamos”, explicaron desde un gremio al matutino al tiempo que estimaron que como el metalúrgico “tiene gerenciada su obra social” no parece “preocuparse mucho con el desfinanciamiento del sistema”.